La XVI duquesa de Osuna y XXII Condesa y XIX Duquesa de Benavente, Ángela María Téllez-Girón y González de Córdoba, falleció el viernes a los 91 años en su casa de Sevilla, debido a un fallo cardiaco. Además del título de duquesa de Osuna, poseía otras seis Grandezas de España, duquesa de Arcos, duquesa de Gandía, duquesa de Medina de Rioseco, duquesa de Uceda, condesa de Oropesa y condesa de Peñaranda de Bracamonte.

Nacida en Málaga siempre estuvo muy ligada a Sevilla y llevaba muchos años viviendo en la capital andaluza. Fue camarera de honor de la Virgen de las Aguas.

Se casó en 1946 con Pedro de Solís-Beaumont y Lasso de la Vega en la localidad cordobesa de Espejo. En 1959 quedó viuda con dos hijas, Ángela María y María de Gracia. Volvió a casarse en 1963 con José María de la Torre y Montalvo, con quien también tuvo dos hijas, María del Pilar y María de la Asunción. La duquesa de Osuna era descendiente de María Josefa Pimentel, aristócrata y mecenas nacida en 1752 y fallecida en Madrid en 1834.

María Josefa, hija del conde duque de Benavente, Francisco de Borja y Vigil de Quiñones, y de María Francisca Téllez Girón, heredó el condado ducado de Benavente a los once años de edad. Por el inmenso patrimonio ligado al título nobiliario de Benavente y todos los títulos vinculados por la Casa que recaerían en María Josefa, su madre concertó para ella el matrimonio con Pedro Téllez Girón, segundogénito de los duques de Osuna. Francisca quería para su hija un marido de igual rango pero de "menos fuste", para que su dignidad no llegase nunca a ensombrecer la de los Benavente, así que quiso casar a María Josefa con un segundón, desde su punto de vista la opción ideal. Pero el destino se torció, ya que el primogénito de los Osuna, José María, falleció sólo unos días antes de la boda de su hermano, que se celebró en 1771. Para disgusto de su madre (que de hecho quiso anular el compromiso, aunque los novios se opusieron), María Josefa estaba destinada a convertirse en duquesa de Osuna. Eso sí, la aristócrata usó siempre en sociedad el nombre que por sangre le correspondía, el de condesa duquesa de Benavente, según relatan las crónicas de la época.