Los escolares del CEIP San Isidro fueron ayer los encargos de leer los cuentos, creados por ellos mismos, en lugar de ejercer su rol habitual de escuchar. Superando los nervios de leer en voz alta, ocho alumnos de sexto de Primaria acudieron a mediodía a la biblioteca municipal para dar a conocer en voz alta sus relatos.

Se trata de una actividad enmarcada en el Proyecto de Cultura Emprendedora para el Fomento de la Lectura y la Escritura, con el que se busca dar a los alumnos "un nivel adecuado de competencia lectora" para así mejorar su aprendizaje escolar, así como fomentar "la creatividad, la disposición positiva para la innovación y el cambio, la confianza en uno mismo, la motivación de logro y liderazgo, así como las actitudes de cooperación y de trabajo en equipo", según explicó la profesora que ha dirigido la el programa, que tiene carácter bianual y ha llegado a todos los cursos del centro educativo benaventano, potenciando la parte más artística en su primer curso e incidiendo en la lectura en el segundo año.

La actividad es, cuanto menos, innovadora, mejorando la comprensión lectora del alumnado y ayudándole a perder el miedo a leer en voz alta, ya que la vergüenza está presente incluso en el aula, frente a sus compañeros de clase.

El equipo docente potencia así una forma diferente de formar a las nuevas generaciones, inculcándoles el esfuerzo que hace falta para conseguir una meta y fomentar el emprendimiento.

En el CEIP San Isidro ya están pensando en otros lugares a donde quieren llevar los cuentacuentos creados y transmitidos por niños y niñas.