Miguel Ángel Casquero

"Voy a lucir al Cristo". Con esta enigmática expresión quería ayer explicar su oficio como "alumbraria" una vecina de Sitrama de Tera que todos los días del año se dedica a poner velas en la ermita del Bendito Cristo de la Vera Cruz.

Avelina Ganado García desempeña las funciones de su marido, Miguel Fernández, y durante todos los días del año, al mediodía, enfila la vereda del Camino de Santiago, desde su casa, hasta llegar a la ermita de la venerada imagen del Bendito Cristo de la Vera Cruz.

La alumbradora del Cristo es el cargo que representa en la cofradía. La función del alumbrario consiste en tocar la campana al mediodía, encender la lámpara de aceite, a la vez de colocar las velas en el lampadario, y realizar la limpieza del templo. Así durante los 365 días desempeñando un cargo dentro del órgano cofrade que se renueva anualmente cada 3 de mayo junto a los de tesorero o depositario y el de juez o mayordomo de la cofradía.

Entre los tres integrantes gobiernan un antiguo órgano cofrade al que pertenecen casi todos los vecinos del pueblo y se remonta su fundación al siglo XIX gracias al legado del patrimonio de dos devotas bienhechoras. Desde entonces se sigue manteniendo la tradición con un funcionamiento absolutamente democrático, los tres hermanos de la directiva permanecen en el cargo durante tres años, pasando anualmente el turno de uno a otro cofrade.

Avelina Ganado García no deja ni un día del año en acudir hasta la ermita. Un edificio construido hace tres décadas sobre otro anterior por los vecinos de Sitrama y que sirve de sede del Crucificado, de la venerada imagen del Bendito Cristo de la Vera Cruz. Durante todo el año permanece en el pequeño altar la imagen a la que no le faltan velas encendidas ni en un solo momento porque para eso se constituyó el oficio de alumbrario. La lámpara de aceite que pende del techo, sujetada por una pequeña polea, está siempre encendida. Y no sólo la lámpara de aceite sino también el lampadario con las velas que duran poco más de una jornada. Así durante todos los días del año, con objeto de que el Bendito Cristo esté siempre iluminado con la luz de las velas de sus devotos. El toque de la campanilla de la ermita recuerda cada mediodía la venerada imagen a la que cada uno de los vecinos se ha ofrecido.

Custodia de la imagen

Esta Hermandad del Bendito Cristo de la Vera Cruz de Sitrama de Tera es la custodia de la imagen titular que permanece todo el año en la ermita a excepción del novenario que se celebra en la iglesia parroquial dedicada a san Miguel Arcángel durante los días previos al 9 de mayo fecha en la que es trasladada de nuevo a su sede en las inmediaciones del pueblo y del río Tera. La cofradía nació para prestar ayuda a los vecinos necesitados, tanto a los que se encontraban solos como a los enfermos. Incluso, cuando fallecía una persona, se encargaba esta cofradía de abrir la sepultura.

Ya son otros tiempos y muchos menos cofrades, aunque casi todos los vecinos siguen perteneciendo a la Hermandad velando por la tradición y de ello se encargan bien tanto el juez, como el depositario y el alumbrario. Desde el 3 de mayo a la actual alumbradora del Cristo le toca el turno de la mayordomía, a su marido le cae la responsabilidad de ostentar el cargo de Juez de este órgano cofrade de Sitrama de Tera.