El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, no se presentará a la reelección en las elecciones municipales de mayo del próximo año pero, contrariamente a lo que él mismo anunció hace un año, todavía no ha decidido si dimitirá, a pesar de que no recibirá más ayuda económica de la Junta de Castilla y León para pagar la factura final de la consolidación de los Cuestos, lo que obligará a Benavente a afrontar el pago de certificaciones por valor de entre 1 y 1,5 millones de euros.

Mañanes prevé en principio comparecer en conferencia de prensa el próximo día 30, pero ese día, según ha podido saber este periódico, tan solo anunciará que no será el candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Benavente en las municipales de 2015.

Aunque Mañanes habría comunicado su disposición a cumplir las directrices del partido en este asunto, el PP no contempla pedirle que renuncie a la Alcaldía, o al menos no de momento. No obstante, fuentes del PP consultadas por este periódico explicaron que tampoco descartan que sea el propio Mañanes quien decida abandonar.

El alcalde empeñó su palabra en agosto del pasado año. Entonces anunció que si las obras de consolidación de los cuestos le costaban un solo euro a los benaventanos dimitiría. El órdago de Mañanes fue privado antes que público. Un día antes de salir a los medios de comunicación mantuvo un encuentro en Valladolid con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván. Mañanes le comunicó a Herrera que al día siguiente informaría a la prensa de que presentaría su dimisión si el 30 de septiembre del próximo año (el presente) no conseguía todo el dinero de otras administraciones para afrontar el coste total de la reconstrucción de los cuestos. Herrera no comprometió una cantidad concreta, pero al parecer dejó entrever a Mañanes que recibiría ayuda. "Algo habrá que hacer alcalde para que no dimitas", pudo responder el presidente.

Mañanes confiaba en recibir una remesa de al menos otros 600.000 euros desde Valladolid y redondear la diferencia con el coste final de las obras con una nueva ayuda de la Diputación Provincial. En el caso de que faltara dinero, la opción de vincular la recepción de estas ayudas a una mínima aportación municipal hubiera servido para ar por cumplido su objetivo.

Aunque la cifra exacta no se conoce, la reconstrucción de los cuestos, que prácticamente está finalizada, costará 2,5 millones y medio. El Ayuntamiento ha recibido poco más de un millón y solo una nueva ayuda provincial permitiría reducir el coste final para la ciudad, que como poco alcanzará el millón de euros.

La afirmación del consejero de Fomento el viernes en Tábara de que la Junta ya ha materializado su ayuda en el proyecto de los cuestos cayó ayer como un jarro de agua fría en Benavente, aunque el PP manejaba este escenario desde hace al menos dos meses y no descarta que en 2015 la Junta pudiera realizar alguna nueva aportación.

De cualquier modo Mañanes no podrá cumplir con su palabra y para empeorar su situación política, la denuncia judicial por el chalé de su familia, el contenido de los últimos informes técnicos respondiendo a su recurso de reposición, y la posibilidad de que el alcalde acuda a los tribunales contra la institución que él mismo preside en defensa de una asunto personal ha aumentado la preocupación del PP y podría precipitar los acontecimientos más allá del anuncio de que no será candidato en los comicios del próximo año.