Los vecinos de la localidad de San Pedro de Ceque, consternados por el fallecimiento en la montaña leonesa de su vecino, el capitán de la Guardia Civil, Emilio Pérez Peláez, asistieron ayer a los funerales celebrados en la catedral de León. Dos autobuses fueron fletados por el Ayuntamiento para que pudieran asistir a las exequias fúnebres de su convecino y de los otros dos compañeros fallecidos en el accidente del helicóptero cuando estaban realizando, a las nueve de la mañana del domingo, las tareas de evacuación de un montañero herido que participaba en la XIII edición "Raid Picos de Europa", en la localidad leonesa de la Polinosa (municipio de Maraña).

Al mediodía, la corporación municipal celebró un pleno extraordinario para lamentar el trágico accidente en el que fallecieron los guardias civiles y transmitir el sentimiento de dolor y pésame a la familia. Tres días de luto con las banderas a media asta, durante las jornadas de ayer, hoy, y mañana, para expresar el sentimiento de dolor de un pueblo por la desaparición de un paisano muy querido que "saludaba a todo el mundo", como destacaron ayer los vecinos. Un minuto de silencio a las puertas de la Casa Consistorial remarcó el carácter oficial del solemne acto celebrado unos minutos antes.

Los vecinos de San Pedro de Ceque destacan la "humanidad" del agente de élite de la Guardia Civil, adscrito al Servicio Aéreo con base en la Virgen del Camino, fallecido en el accidente. "No tengo palabras para decir lo buena persona que era Emilio", declaraba ayer Rosalía González Mateos, poniendo por delante que "todo lo que se diga es poco, porque era un hombre bueno al igual que toda su familia".

Por su parte, el alcalde de San Pedro de Ceque, Jesús Fuentes Antón, elogió la profesionalidad del fallecido destacando su vocación extraordinaria. "Es una verdadera pena", decía el regidor visiblemente emocionado, al igual que sus compañeros corporativos quienes destacaron que el fallecido "se dejaba querer" por sus convecinos.

El capitán Emilio Pérez Peláez acudía habitualmente a San Pedro de Ceque donde compartía con sus padres, familiares y amigos un cariño "muy especial" por la localidad. En las pasadas fiestas de la Virgen de las Nieves, el 5 de agosto, el fallecido visitó el pueblo de la comarca benaventana.

Sus familiares se trasladaron nada más conocer la trágica noticia hasta la ciudad de León donde velaron sus restos mortales en la capilla ardiente instalada en la Comandancia de la Guardia Civil.

Todos los vecinos, los que acudieron ayer a León y los que no pudieron hacerlo, estaban ayer muy triste por una "pérdida irreparable para la localidad porque era de las personas que, de verdad, llevaban a este pueblo en el corazón".