La tercera edición del Festival de Folclore organizado en Benavente unió ayer las tradiciones de León y Zamora a través de su música.

Un pasacalles se encargó de inaugurar el encuentro, que se está consolidando como una cita del Verano Activo, y que ayer subió al escenario ubicado en la plaza de la Madera a tres grupos musicales y a multitud de personas vestidas con el traje regional.

La idea fue puesta en marcha por la Asociación Reino de León de Amigos del Folclore (Arlafolk) en colaboración con el Ayuntamiento de Benavente, reuniendo a una selección de grupos musicales que acercaron al público las tradiciones con raíces leonesas y zamoranas.

Partiendo de la Casa de Cultura La Encomienda partió el pasacalles de los grupos participantes, así como de todas aquellas vecinas que quisieron sumarse al evento llevando sus trajes regionales, con los rojos, amarillos y negros predominando en las vestiduras y con los bordados y pedrería que dan clase y distinción a las telas.

El conjunto "Tarna" fue el primero en subirse al escenario instalado en la plaza de la Madera. Este dúo leones ofreció un repertorio basado en la música de la tradición leonesa mas desconocida para el gran público, "revitalizando dicho repertorio y dotándolo de un carácter contemporáneo", tal y como anunció Arlafolk en su web.

Armonías clásicas

Le siguieron los zamoranos de "La Morana", cuya muestra de música, bailes e indumentaria tradicional deslubraron por la gran conservación de la ropa, así como por lo conocidas que resultaron sus canciones.

Por último, "La Nota" fue el grupo encargado de clausurar el III Festival Folk en Benavente, a través de estos jóvenes músicos que ofrecieron un repertorios puramente tradicional combinado con otras piezas con armonías clásicas o incluso de estilo jazz.

Al cierre de esta edición, la música continuaba sonando en la plaza de la Madera, con público asistente dispuesto a disfrutar de los sones del ayer y de las actualizaciones que las nuevas generaciones buscan darle, como demostraron los conciertos de ayer y como demuestran anualmente los componentes de Arlafolk, que además de organizar este Festival, son propulsores de la Escuela de Folclore durante el resto del curso, fomentando la preservación de las tradiciones en gente de todas las edades, evitando así que caigan en el olvido.