La Guardia Civil detuvo ayer por la mañana a J. C. B, un ganadero de la localidad de unos 30 años de edad, como presunto autor de la muerte de un cuidador de ovejas de origen búlgaro. La Guardia Civil lo sorprendió de madrugada intentando quemar el cadáver en una aprisco de su propiedad a las afueras del pueblo, en la margen izquierda de la carretera de Manganeses de la Polvorosa y a un kilómetro del camposanto en el pago del Colorado. Al cierre de esta edición, la mujer del fallecido y amante del presunto autor del asesinato no habría sido detenida, aunque fuentes de la investigación creen que en el suceso habría participado al menos una segunda persona.

La Guardia Civil irrumpió en la nave de ovejas propiedad del detenido y de sus hermanos a las 1.30 horas de la madrugada y sorprendió a J. C. B. tratando de destruir el cadáver. La Guardia Civil precintó la nave y mantuvo patrullas de vigilancia durante la jornada de ayer. Hizo lo mismo en la segunda nave del detenido y en la vivienda en la que convivía con la mujer de origen búlgaro desde hace al menos seis meses. La investigación, lejos de estar cerrada, baraja la existencia de otros implicados, razón por la que se habría mantenido la vigilancia de las explotaciones ganaderas y de la residencia.

El detenido y sus hermanos son propietarios de dos naves de ovejas en el término municipal, una de ellas, la más alejada y en pleno monte, es donde la Guardia Civil descubrió que estaban quemando el cadáver. El cuerpo fue llevado al Anatómico Forense de Zamora por una empresa de servicios fúnebres de Benavente donde ayer estaba previsto que se le practicara la autopsia. La causa de la muerte del pastor podría ser un disparo de escopeta a bocajarro.

Los antecedentes de este suceso se remontan a hace más de medio año, cuando dos de los tres hermanos ganaderos (un tercero sufre una discapacidad mental) contrataron a un matrimonio de origen búlgaro para cuidar las ovejas en las explotaciones. El hermano menor, casado y con dos hijos, se separó de su esposa y esta y los niños abandonaron el pueblo. El marido inició públicamente entonces una relación con la esposa del pastor, también de unos 30 años de edad, y el cuidador de ovejas búlgaro, y según todas las informaciones recabadas marido de la anterior, aparentemente abandonó entonces Santa Cristina de la Polvorosa. La nueva pareja vivía en la casa del detenido desde ese momento y no ocultaban su relación paseando y haciendo vida social en los bares del pueblo, según explicaron diversas fuentes.

Fuentes conocedoras de la investigación informaron de la apertura de una investigación por la presunta desaparición del hombre, denunciada por sus familiares. No ha trascendido la identidad del empleado búlgaro -fuentes locales precisaron ayer que probablemente el matrimonio o al menos el pastor no estaban empadronados en el pueblo-. De cualquier modo, bien fuera porque estaban ya investigando o porque el humo delató al autor o presuntos autores del crimen, agentes del Instituto Armado procedentes de Zamora se presentaron de madrugada en la nave y se encontraron con la quema del cadáver del que, según todos los indicios, era el pastor y marido de la mujer búlgara. Según las hipótesis policiales, en realidad, el fallecido nunca abandonó Santa Cristina.

El suceso ha causado conmoción en localidad donde el detenido y sus hermanos son vecinos y sobradamente conocidos. Este crimen se produce en plenos preparativos organizativos de las fiestas patronales.