El candidato a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez inició hoy en Benavente su particular "maratón" de un mes de duración para lograr el apoyo de los votantes y suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del Partido Socialista.

El diputado madrileño se mostró firmemente partidario de "reconstruir" y de "sumar" cuando se le preguntó por la crisis abierta en el seno del PSOE en Castilla y León - "yo tengo la mejor opinión tanto de Julio Villarrubia como de Óscar López",dijo- y propuso alcanzar la unión de todo el partido respondiendo a la petición de "cambio" y de "dignidad" que según explicó está reclamando la militancia socialista. Sánchez abogó por liderar un cambio que permita al PSOE ganar las municipales y autonómicas y luego las generales, prometió como primera medida si es elegido secretario general "iniciar el proceso de primarias", primero para el Gobierno y luego para el resto de instituciones, y apuntó las que serían principales medidas del PSOE para combatir la desigualdad en la que, según dijo, el PP está sumiendo al país con su reforma laboral y su política económica: una reforma fiscal que haga que los que más tienen paguen más y una reforma constitucional que resuelva la cuestión catalana, la ley electoral y blinde negro sobre blanco en la Carta Magna derechos fundamentales como la sanidad, la educación y las pensiones.

Sánchez se definió como un "candidato en la carretera" hasta el próximo 13 de julio, momento en que los militantes decidirán entre todos los candidatos que reúnan lo avales necesarios, y dijo aspirar a contar con el respaldo de la militancia -rechazó así que haya recibido el apoyo expreso de Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, como han señalado algunas informaciones-, l a misma, según dijo, que han propiciado su presencia "en las quinielas".

"El principal reto que tiene el PSOE es el de cambiar y el de unir",dijo en relación a la crisis que vive desde hace dos semanas el PSOE de Castilla y León, asunto en el que no realizó ninguna valoración,e insistió en que su mensaje fuerza y el que está pidiendo la militancia es el de alcanzar un PSOE fortalecido que plante cara al PP "porque es muy imporante para España".

"Hay muchos votantes del PSOE que lo que quieren es que el partido se rearme, se fortalezca y plante cara a las políticas de la derecha, que tenga una alternativa diferente que no sea solo un mero recambio a las políticas del PP", aseveró e incidió en que una de sus "señas de identidad" será "recuperar espacio de la política en la economía" con una "reforma fiscal que haga de verdad que las clases trabajadoras paguen menos impuestos y se incorporen grandes fortunas que ahora mismo están incumpliendo sus obligaciones fiscales, y junto a ello pues tenemos que hacer una reforma en profundidad de la contrarreforma laboral que ha hecho el PP".

El candidato manifestó la convicción de que "mucha gente que se ha quedado en casa y que no ha acudido a votar en las elecciones europeas del 25 de mayo, pero que está esperando que el PSOE se rearme, cambie, se convierta en un partido unido y fuerte para volver a votarnos" cuando se le preguntó si le preocupaba la sombra de Podemos, la organización de Pablo Iglesias, en las próximas municipales y autonómicas, y reforzó su argumento afirmando que el PSOE "a diferencia de lo que dice algún responsable de otra organización de que somos casta, está compuesto de afiliados, de compañeros que son jubilados que ven congelada su pensión, que son trabajadores que hoy están desempleados y están sufriendo las consecuencias de la reforma laboral, que son concejalas y concejales que no están cobrando un euro pero se comprometen diariamente con los derechos de sus vecinos y del partido en las pequeñas localidades". "Lo que quiere la militancia es cambio y dignidad, y eso es lo que propongo para el PSOE", añadió.

Por último, Pedro Sánchez defendió la "coherencia" del PSOE ante su vocación republicana y su responsabilidad con el mantenimiento de la monarquía. ¿República o monarquía?, le preguntó este periódico. "Constitución", respondió. "Debemos ser coherentes. ¿Somos un partido republicano? Si, lo somos, pero también un partido constitucional. Nosotros forjamos la Constitución Española, la derecha precisamente no, y po que forjamos la Constitución española y porque defendemos su pervivencia lo que estamos defendiendo y proponiendo es la reforma constitucional". Pedro Sánchez precisó que esta reforma podría tener muchos debates, pero a su juicio son tres los más urgentes: " resolver la cuestión catalana definiendo un modelo territorial en la línea de la España federal que hemos marcado los socialistas desde hace unos años; una reforma electoral que haga de verdad que haya una mayor representatividad por parte de los responsables políticos; y bloquear o blindar los servicios públicos en la Constitución, que ahora mismo están puestos en riesgo por los gobiernos de la derecha. La salud pública, la educación pública, las pensiones, deben estar recogidas en la Constitución como derechos fundamentales". Seguidamente Sánchez, que tenía una apretada agenda, se sentó a charlar con una decena de militantes que acudieron a la llamada del partido.