Un vecino tendrá que asumir los gastos de desplazamiento de una unidad del Parque de Bomberos de Benavente tras alertar de una falsa alarma para poder acceder a su vivienda, donde supuestamente había dejado una olla encendida.

Así lo contó ayer la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Benavente. El lunes, un vecino telefoneó al Servicio de Emergencias 112 y este a su vez , al Parque de Bomberos de Benavente. La alerta indicaba que una persona no podía entrar en su domicilio y solicitaba la asistencia de los bomberos afirmando que tenía puesta una olla encendida.

Este hecho, siempre según el relato de la Concejalía, motivó la movilización de un camión y dos efectivos del parque de bomberos, que accedieron a la vivienda utilizando un camión de escalera. La sorpresa de los bomberos fue notable al comprobar que no había ninguna olla encendida.

«Los costes de la salida serán trasladados a la persona que realizó el aviso, tal y como marca la Ordenanza Fiscal del Ayuntamiento de Benavente, que supone un coste mayor de lo que hubiese representado el llamar a un cerrajero», explicó Seguridad Ciudadana en una nota de prensa. No ha trascendido el coste del servicio.

En los últimos años el Parque de Bomberos de Benavente ha recibido varias llamadas que han ocasionado la salida del personal, por ejemplo, para abrir la puerta de una vivienda debido a que el dueño llevaba varios días desaparecido, sin dar señales de vida, y a la llegada de los bomberos se encontraba durmiendo en su cama; o para rescatar una mascota de un balcón, que finalmente salió por su propio pie».

Seguridad Ciudadana subraya que se trata de casos anecdóticos que representan una ínfima parte del volumen de salidas realizadas, «pero que provocan la movilización del personal por causas de dudosa necesidad y, posteriormente, el cargo de los costes a la persona que realiza la llamada». En este caso, el alertante tendrá que hacer frente a la factura generada por la movilización de los dos bomberos y del camión-escalera.

Por otra parte, un camión cisterna de la Mancomunidad de Benavente y una pareja de bomberos participaron ayer en San Cristóbal de Entreviñas en una quema controlada de rastrojos. Este tipo de quemas tienen que estar autorizadas. El periodo para su realización finaliza en las próximas semanas al constituir, más avanzada la primavera, riesgo de incendio.