Con estupor e incredulidad leemos el artículo de fecha 5 de Agosto, firmado por Luciano Pajares Beato y titulado: «No nos cuenten historietas».

Cuesta comprender como se puede hilvanar un artículo bajo el barniz de unos datos históricos falseados en los que se mezcla la guerra civil y hasta al terrorismo vasco, demostrando un perfecto desconocimiento tanto de la realidad de los partidos regionalistas leoneses como de la situación de los partidos independentistas de otras latitudes.

Y entrando en los datos históricos, Simancas no puede «mantener los secretos de la historia medieval castellano-leonesa» por dos razones:

1. Que no existe « historia común» puesto que desde los inicios del Reino de León, el levantisco y separatista condado castellano, siendo sistemáticamente infiel a su rey y a sus juramentos, aprovechó todas las oportunidades que tuvo para guerrear contra los leoneses entre los que, pese al Sr. Pajares, se encontraban los benaventanos. No hay que ser ni siquiera aficionado a la historia para saber que cuando dos pueblos están en guerra no pueden tener una historia común puesto que los héroes de unos serán los villanos de otros y viceversa.

2. Que, tal y como indica en su página web, el Archivo General de Simancas fue creado en el siglo XVI «para guardar los documentos emanados de los organismos centrales de gobierno de la monarquía hispánica y reflejan la estructura administrativa desde el reinado de los Reyes Católicos (fines del siglo XV) hasta la caída del Antiguo Régimen (principios del siglo XIX).».

El primogénito y heredero de Alfonso era otro infante Fernando, hijo de su primera esposa Teresa de Portugal, que falleció en 1214 y no fue hasta 1217, tras el fallecimiento de Enrique I de Castilla y la abdicación de su madre, que Fernando se convierte en Rey de Castilla. a la edad de 18 años por lo que referirse a él como «rey niño» es, como mínimo, una exageración sobre todo si tenemos en cuenta que su padre, uno de los mejores reyes leoneses, convocó, en 1188 a la edad de 16 años, las primeras Cortes Parlamentarias del mundo a las que asistieron representantes de los ciudadanos del común del reino, (en las que estuvo representada, entre otras muchas, la ciudad de Benavente ) hecho al que debemos haber sido recientemente reconocidos como Cuna del Parlamentarismo.

San Fernando, al igual que hiciera muchos años antes el primer rey castellano Sancho I de Castilla (el efímero Sancho II de León que murió precisamente tratando de usurpar la ciudad de Zamora a su hermana Urraca), ni respetó, ni acató el testamento de su padre y se apoderó de la herencia de sus hermanas.

En 1217, Castilla incluía los actuales territorios de Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, parte de Andalucía y el País Vasco y en 1230 cuando Fernando se apropia de la Corona Leonesa, ésta comprendía los actuales territorios de Galicia, Asturias, el Reino de León propiamente dicho (actuales provincias de León, Zamora y Salamanca), la Extremadura Leonesa y el norte de la provincia de Huelva. Poco tienen que ver aquellos territorios con la actual comunidad autónoma por lo que tratar de justificarla hablando de una inexistente unión de casi 800 años, además de una manipulación histórica es una total falsedad. Quien tenga dudas sobre la pervivencia del Reino de León después de 1230 no tiene más que fijarse en los sucesivos escudos de España. En todos ellos, incluido el actual, sigue apareciendo un león que representa a los territorios de la Corona Leonesa, perfectamente diferenciado y separado del castillo.

Y por último le recomendamos que revise los datos económicos de los últimos 30 años. Mientras las provincias castellanoviejas de la comunidad (con la excepción de Ávila) han superado con creces el 100% de la renta media europea (RME), las tres provincias leonesas no llegan ni siquiera al 80% de la citada RME, siendo el caso más sangrante, precisamente el de la provincia de Zamora cuya renta media, apenas supera el 70% de la citada RME. Si el Sr. Pajares Beato considera que «la fuerza» es que haya una diferencia de 39 puntos entre las rentas de vallisoletanos y zamoranos, es que su síndrome de Estocolmo es digno de estudiar.

Coordinadora y Portavoz de Comunidad Leonesa. ES (Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos)