El famoso personaje de Pupi, protagonista entre los más pequeños que usan libros de la editorial SM, tiene dos creadores: María Menéndez-Ponte fue quien lo «parió» basándose en su propia experiencia de cuando era niña y en las múltiples preguntas que le surgían ante el mundo. El benaventano Javier Andrada, por su parte, es el ilustrador que le dio forma y color. La primera estuvo a principios de marzo en el colegio Virgen de la Vega contándole a los alumnos cómo «dio a luz» al hilo conductor de todas las historias que día a día ven en clase y la semana pasada fue Andrada quien se desplazó desde Cataluña para contarle los secretos del rotulador y también del ordenador, dos herramientas fundamentales para el desarrollo de su trabajo como ilustrador.

Así, los más pequeños del centro recordaron las principales historias de Pupi, visionaron algunos vídeos educativos y cuando subieron a la Sala de las sorpresas, nueva bibilioteca y lugar de lectura del centro, el dibujante Andrada les esperaba allí. Él fue quién ganó el concurso que la editorial presentó y con la que a parte de la documentación que él mismo buscó por su cuenta, se le facilitó un texto de Menéndez- Ponte en el que se describía cómo era el personaje. «María siempre dice que entre nosotros hay una conexión y aunque ella lo explica de una manera más mística, es cierto que cuando leí el texto lo vi claro y dije "Pupi es así"».

Momentos antes de su explicación, Andrada estaba nervioso a la par que emocionado, pero luego el tiempo se pasó volando, tanto al público como al ponente, quién manifestó: «a experiencia fue estupenda, la verdad. Los chavales se emocionan un montón y te contagian esa alegría y ganas de vivir. Me lo pasé genial». Y a juzgar por las caras de los chiquillos, que pueden verse en las fotos, también ellos disfrutaron viendo en muchos una gran aptitud para el dibujo.

A parte del buen rato del que disfrutaron los alumnos, en el que también estuvo el propio Pupi, el ilustrador benaventano afirmó: «es muy gratificante ver que algo que has hecho tú le gusta tanto a los demás» y animó a los jóvenes a trabajar para conseguir los sueños y objetivos que tengan en la cabeza.

Entre las explicaciones de su trabajo diario, dio también algunas técnicas para elaborar un primer boceto y luego completar el dibujo. Ligeras indicaciones para niños que están aprendiendo las letras y que, según el ilustrador, «tienen que aprender a ver que detrás de las cosas hay alguien que las hace» para así valorar el trabajo de las personas.

Para los que no sepan cómo es Pupi, solo tienen que preguntar a los más pequeños de la casa, pues ellos ya han conocido al padre y la madre de este marciano de color azul que confunde las palabras y podrán contar no solo las historias que día a día ven en el aula, sino que también conocen el origen de su creación.