La Guardia Civil ha detenido a dos personas como supuestos autores de un delito de robo con fuerza. Se trata de un hombre y una mujer de nacionalidad rumana que, según fuentes de la Benemérita, pudieron haber manipulado hasta cinco cajeros automáticos de Benavente para obtener el dinero de su interior.

El suceso fue alertado por una vecina que el pasado lunes intentó sacar dinero de un cajero que sin tramitar los billetes correspondientes emitió un recibo bancario justificando la extracción. Una patrulla de la Guardia Civil comprobó la veracidad de lo narrado e inspeccionó el cajero y su entorno. Encontraron manipulada la ranura por la que se dispensa el dinero y establecieron un dispositivo de vigilancia. Momentos después localizaron a los dos individuos que se dirigían al cajero, supuestamente con la finalidad de apropiarse del dinero retenido en el dispensador y que alcanzaba los 200 euros.

A través de las diligencias de investigación de los agentes consiguieron incautarles los útiles necesarios para realizar en cajeros automáticos la técnica llamada «lazo libanés», que consiste en usar un destornillador, pegamento, estaño y soldador para instalar una chapa metálica que retenga el dinero. Un spray negro le da apariencia de normalidad y luego se apropian de los billetes que el dueño de la cuenta no ha podido obtener previamente.

Las personas detenidas y las herramientas intervenidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Benavente, quien decretó la libertad con cargos.

La Guardia Civil recomienda que, para evitar que el delincuente consiga hacerse con el dinero en efectivo, la persona perjudicada no pierda de vista el cajero y avise de la incidencia a las Fuerzas de Seguridad del Estado.