Las primeras nieves del año asomaron tímidamente en la madrugada de ayer por las localidades de la comarca. No obstante en la parte más occidental, el parque de maquinaria de la Diputación tuvo que utilizar máquinas quitanieves para la retirada de la nieve caída sobre las carretera entre Cubo de Benavente y Congosta. Al igual se procedía a arrojar material fungible sobre la calzada del Eria debido a las bajas temperaturas. Desde primera hora de la mañana la Guardia Civil de Tráfico suspendía la circulación rodada de vehículos pesados en el área de Quintanilla de Urz-Quiruelas de la A-52, en sentido Galicia.

Benavente por su parte amaneció con los tejados y jardines blancos y las calles totalmente despejadas. Fue a partir de las 10.30 horas cuando se vieron caer los copos. Estuvo nevando algo más de una hora, un suceso que se repitió poco antes de las seis de la tarde y que permitió un desarrollo normal del tráfico en la ciudad. Lo que no cesó en todo el día fue el frío y la ventisca, dos factores que según la AEMET hoy van a continuar, llegando a alcanzar el grado bajo cero como temperatura mínima. Los más afectados por las adversidades climatológicas son los conductores, que deben extremar las precauciones ante las posibles placas de hielo de las carreteras, así como los trabajadores que operan al aire libre como es el caso de carteros, personal de la construcción, barrenderos, jardineros o controladores del ticket de la zona azul, por citar algunos casos.

Entre las últimas actuaciones de la Diputación Provincial estuvo el uso de una motoniveladora en la carretera Granucillo- Quiruelas- Benavente, mientras que un camión tuvo que esparcir sal en el puente de Manganeses de la Polvorosa.