El presidente de la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata, Gregorio Serrano, ensalzó la licitación del tramo de autopista entre Benavente y Zamora que fue ratificado el pasado viernes por el Ministerio de Fomento. Estas declaraciones fueron realizadas en la asamblea anual de la Red que se llevó a cabo ayer en Gijón y a la que acudieron alcaldes y concejales de los 24 municipios que la conforman. En dicha reunión se acordaron las principales líneas del plan para el próximo año, en el que se pretenderá impulsar la promoción de las localidades asociadas en los mercados internacionales, para fomentar así la visita de turistas extranjeros.

Serrano también valoró la posibilidad de un tren de alta velocidad que uniese las ciudades de Gijón y Sevilla, reconociendo que «habrá que esperar un poco porque con la crisis el horno no está para bollos», según informa la agencia Efe.

El presidente de la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta de la Plata también aseguró que la entrada en servicio de la línea de ferris con Francia ha tenido un impacto importante para las ciudades de la vía, en un momento en el que la crisis económica puede ser una «oportunidad» para los destinos turísticos interiores.

La próxima construcción de la A-66 entre Benavente y Zamora no sólo mejorará las comunicaciones entre las dos ciudades, pertenecientes ambas a la Ruta de la Plata, sino que supone la conclusión de una autovía que lleva el nombre Ruta de la Plata y que alude a la vía que une Sevilla con Gijón. El consorcio entre el Ministerio de Fomento y tres empresas ha establecido que se realizarán obras en tres fases, con un total de 49 kilómetros.

El valor de la operación asciende a 998 millones de euros y el plazo de ejecución de las obras es de dos años.

El primer tramo es de 14,3 kilómetros y une la localidad de Castrogonzalo en su confluencia con la A-6 con Santovenia. Luego este municipio será enlazado con Fontanillas de Castro con 17,8 kilómetros y para terminar la autovía llegará a la capital zamorana.

El trazado de la autovía discurrirá lo más próximo posible a la actual carretera N-630, para minimizar las afecciones ambientales, según han informado desde el Gobierno central, cuya responsable del área de Fomento es la zamorana Ana Pastor.