Si la Duquesa Pimentel levantase la cabeza lo haría al ritmo de una flauta travesera. La Escuela de Música benaventana con este nombre ha sido la encargada de que la ciudad acoja por primera vez un seminario de flauta travesera en el que participan músicos de diferentes niveles y edades. Diego Martín, un alumno de 15 años, resume lo motivos por los que se ha apuntado: «porque es divertido, entretenido y aprendes cosas».

Cristina Rodríguez, coordinadora del curso, afirma que este año «hay alrededor de 46 personas apuntadas, sin contar con la Orquesta de Flautas de León, que sirve para reforzar el conjunto». El seminario se lleva a cabo desde 1999 en San Andrés de Rabanedo (León), pero «el año pasado empezamos a llevarlo a diferentes localidades y ha sido todo un éxito», detalla Rodríguez apuntando a que «la filosofía es estar cada año un sitio". En esta ocasión, Veguellina de Órbigo (León) y Benavente han sido los lugares elegidos. Laura Gento, procedente de Guardo (Palencia) es el segundo año que se apunta y asegura que «estamos tocando mucho tiempo, pero se hace corto y lo pasamos muy bien». Las clases se desarrollan mensualmente entre octubre y mayo, alternando las localidades elegidas en esta decimocuarta edición. «Es una actividad muy especial que abarca gente de 8 a 50 años. Se juntan profesores y alumnos y, por tanto, hay diversos niveles, lo cual resulta muy interesante. Además, se toca un amplio repertorio», así lo expresa el director Salvador Espasa, director de diversas orquestas de flauta en toda España y profesor de un conservatorio en Madrid, quien también asegura que este tipo de seminarios «se realiza en muy pocos sitios».

Marta Sofía Monedero, Irene Juan y Daniela Aparicio tienen 11, 10 y 9 años, respectivamente. Tocan la flauta desde hace dos o tres años y aseguran que les encanta acudir al seminario y que no les importa tocar con gente más mayor, como es el caso de Luis Rebordinos, un benaventano de 50 años, que se aficionó a este instrumento el curso pasado y se apuntó animado por la profesora. «Tocar en grupo puede ser bastante enriquecedor». Esther Pérez, profesora en la Escuela Duquesa Pimentel explica que tras el seminario los alumnos «aumentan sus posibilidades, tocan mejor y dan mucho más de sus capacidades».

La Casa de Cultura La Encomienda acoge cada dos meses a la familia completa de las flautas: flautas en Do (que son las que trae cada uno), flautas en Sol, flautas bajas y la flauta contrabajo (estas últimas las toca el profesorado).

El resultado de esta actividad, que se realiza por primera vez en Benavente, podrá verse el 19 de mayo en el teatro Reina Sofía en un concierto.