La Junta de Castilla y León mostró ayer su rechazo al cierre temporal de varios paradores de la comunidad, entre los que están afectados el de Benavente y el de Puebla de Sanabria. Esta posición fue expresada a través de la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, quien se reunirá con la directora de la empresa, Ángeles Alarcó, el viernes de la próxima semana con el fin de hacerle llegar el malestar de la Junta por esta medida, tal y como informa Ical.

La consejera de Cultura y Turismo alegó que la región castellano- leonesa es líder en turismo rural a nivel nacional, con el 27,7% de los viajeros y casi el 18% de las pernoctaciones. Teniendo en cuenta estas cifras, «no se puede permitir el cierre de los establecimientos, y especialmente de los que están ubicados en el medio rural», dijo Alicia García en declaraciones a Ical, agencia a través de la cual la consejera admitió que la Junta no tiene aún ninguna confirmación oficial sobre estos cierres temporales que afectan a dos paradores de la provincia de Zamora y a otros cuatro ubicados en diferentes puntos de Castilla y León.

La consejera, que recordó que la empresa tuvo el pasado año unas pérdidas de 77 millones de euros y que para este ejercicio se estiman en algo más de 30 millones, aseguró comprender la necesidad de realizar una reestructuración para hacer viable la red de paradores nacionales en España, pero insistió en su «rechazo frontal a la medida» presentada.

La dirección general de Paradores prevé cerrar definitivamente seis establecimientos en todo el país y otros 27 durante la temporada baja. Los sindicatos se reunieron el pasado lunes en el Comité Intercentros.

Para mañana y pasado hay previstas dos huelgas, una convocatoria realizada antes de conocer esta medida y que tuvo su primera movilización en el pasado puente de octubre.