Las trufas de los pobres o también denominadas trompetas de la muerte («chanterelle negra» o «craterellus cornucopioide»), una de las mayores delicias culinarias, acompañada de garbanzos con langostinos, un risotto de setas variadas, níscalos con jamón a la cerveza y para abrir boca una esmerada elaboración a base de setas salteadas. De vicio. Este fue el menú elaborado en la mañana de ayer por el cocinero nacido en la localidad, Pedro Pérez Antón, del restaurante murciano «La Muleta» y su ayudante Jesús Antón Pérez, en Pozuelo de Vidriales. El almuerzo en el que participaron más de 70 vecinos de Pozuelo venía a clausurar las I Jornadas Gastronómicas de Setas y Caza organizadas por la asociación cultural «La Juventud» de esta localidad. «Hemos pretendido combinar el sector de la micología que está en auge con el de una actividad tradicional como es la caza», decía ayer Herminio Pérez, uno de los organizadores, vecino de Pozuelo y representante de las asociaciones micológicas de Benavente y de Zamora. Su paisano José Luis Fidalgo García venía a corroborarlo: «Una simbiosis entre las dos actividades».

El maridaje de elementos se ponía de relieve en la cena del sábado con una profusión de platos y seleccionados elementos que hacían las delicias de los comensales. Mollejas de cordero con setas de cardo, «shiitake» y «teriyaki», carpaccio de boletus macerado en cítricos y calamar en su tinta, revuelto de setas de cardo con reducción de higos, canelones de senderuela y níscalos con boletus a la crema y, para rematar el menú un buen plato de corzo con castañas y manzanas de reineta. Sin más palabras.

Durante dos jornadas, sábado y domingo, el nutrido grupo de vecinos ha participado en esta primera edición de las jornadas con una salida al campo para la recolección de setas, una muestra colectiva del medio centenar de especies recogidas, a pesar de las adversas condiciones climatológicas de la campaña, y una charla sobre boletales a cargo del viceprsidente de la asociación micológica zamorana. Augusto Calzada. El local cultural de Pozuelo se quedó pequeño para el numeroso público, vecinos de esta localidad vidrialesa, de pueblos cercanos e incluso de Benavente que quisieron asistir a la charla coloquio sobre productos micológicos. La elevada asistencia de público y participación en las I jornadas provocaba en el presidente de la asociación cultural organizadora, Enrique Fernández Uña, el agradecimiento extensivo por la colaboración en este encuentro intergeneracional de vecinos en torno a esa fusión de setas y caza, de recolectores y cazadores. Un encuentro con pretensión de continuidad para el próximo año en unas segundas jornadas, apunta Fernández Uña, ante el éxito cosechado con la celebración del fin de semana.