Los clubes deportivos de pesca de Benavente y Castrogonzalo han llevado a cabo junto a agentes medioambientales y celadores de la Reserva de Villafáfila un rescate de peces en el que se capturaron casi 3.000 ejemplares.

La actuación se realizó en una balsa de agua situada en el término de Barcial del Barco que tenía un bajo nivel de líquido y los peces corrían el riesgo de morir por sequía. Esta balsa, usada para el riego, tiene problemas de algas y el bajo nivel del agua también es con el fin de que éstas se sequen y se pueda limpiar el lugar, que en el fondo ya presentaba algunos signos de lodo.

Entre las especies capturadas había tencas, carpas y percasoles. Estos últimos fueron sacrificados, tal y como indica la ley, debido a que son considerados una especie invasora. Las 2.500 tencas capturadas han sido repartidas en distintas zonas de los Valles porque al ser una pesca pequeña «si la hubiéramos echado en Milles se la habrían comido los lucios», explica Óscar Fernández, del Club de Pesca Benavente.

De las 400 carpas sacadas de la balsa de agua, un centenar se echaron en el nuevo escenario de pesca deportivo de Milles de la Polvorosa, situado a orillas del río Esla. Este lugar, que ha sido habilitado para la pesca de ciprínidos, tuvo un presupuesto de 291.000 euros dentro del programa Tierra y Agua, aportado por la Diputación de Zamora, y sus obras ya han entrado en la fase final.

Las carpas capturadas fueron de hasta 6 kilos y las tencas midieron entre 12 y 15 centímetros, tal y como cuentan algunos de los voluntarios que participaron en estas tareas.

El rescate de peces se llevó a cabo en septiembre con el método de pesca eléctrica para dañar los especímenes lo menos posible. Esta técnica consiste en disparar un chispazo en el agua para atraer a los peces, que suben hasta la superficie.

A continuación fueron llevados a sus destinos por un vehículo habilitado con una cuba especie para el transporte de peces.

Arturo Rodríguez, del Club de Pesca de Castrogonzalo, apunta a que «en este caso la Junta actuó con prevención» y en nombre de su asociación y de la de Benavente manifestó a los agentes medioambientales su disposición para colaborar en futuras ocasiones para salvar los peces que sean necesarios. Ambos clubes pretenden evitar la sequía que mató a miles de peces a finales del mes de agosto en la laguna grande de Manganeses de la Lampreana, situada dentro del perímetro de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila.

Óscar Fernández, secretario del Club de Pesca de Benavente quiso dar las gracias a los operarios de Medio Ambiente por el aviso y por facilitar las tareas de rescate.

En total participaron alrededor de una veintena de personas que fueron avisadas el día antes. Esta rapidez de actuación impide la muerte de los animales y garantizan también el deporte al que tan aficionados son los vecinos de los Valles de Benavente.