Mientras el fuego originado en Cubo de Benavente era controlado y reducido a nivel cero, esporádicas llamas han sido interceptadas y sofocadas en diferentes municipios de la provincia de Zamora: Ayoó de Vidriales y Morales de Toro son las últimas localidades afectadas en el día de ayer. En el primer pueblo las causas están aún por determinar, mientras que en el segundo se debió a un accidente por el motor de una máquina, tal y como informa el último parte de ayer del Centro Provincial de Mando de Zamora.

El incendio de Cubo de Benavente, que se inició el sábado por la tarde de manera intencionada, fue dado por controlado a las 8.30 horas de ayer. «En una primera perimetración se han quemado 825 hectáreas, todas ellas en la provincia de Zamora, porque a León no ha afectado. De ellas, encinas y matorral eran 525 y más de 200 de reforestación hecha recientemente», explicó el delegado en la provincia de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, quien hizo un llamamiento a la sensatez y apuntó que los técnicos de la Junta indican que existe la posibilidad que el autor de las llamas en Cubo de Benavente y en Peque sea la misma persona. Este último municipio sufrió un fuego de dos horas el domingo por la tarde que afectó a plantaciones agrícolas, de pinos y arbolada. «Y se tuvo la suerte de pillarlo pronto», sentencia Castro refiriéndose al autor del delito, «porque pasaba un helicóptero por allí en ese momento. Una cuadrilla lo apagó antes de que tuviera consecuencias mayores».

Ezequiel Prieto, alcalde de la pedanía de Congosta, cuyas tierras han sido afectadas por las llamas, asegura que «acude mucha gente a ver todo porque causa mucho impacto, pero por lo demás todo ha vuelto a la normalidad». Los vecinos de las localidades afectadas se muestran tristes por la imagen que tiñe de negro los campos y las tierras.

En Congosta y Cubo de Benavente trabajan para su extinción total dos agentes medioambientales, dos bulldozer, dos autobombas, tres cuadrillas de tierra y una unidad de intervención de la Unión Militar de Emergencias (UME). Han sido días de tránsito de vehículos y autobombas por las calles de los pueblos en un constante ir y venir sin parar. Cargas de agua de los helicópteros, aterrizajes, peones de la Junta corriendo de un lado para otro porque se reavivaba el fuego en algunos puntos, mucha gente de la UME, con grandes camiones para transportar agua, aviones sobrevolando la zona y el pueblo pendiente de que el fuego no llegase a sus casas, que lo tenían muy cerca, pero parece que por fin ha vuelto la calma.

Mientras en Zamora se procura no bajar la guardia, en la provincia vecina hay declarado un incendio de nivel dos con foco inicial en Castrocontrigo avistado por la comarca benaventana durante todo el día de ayer. Este suceso es totalmente independiente de la calcinación sufrida en Cubo de Benavente y Congosta.