El gran triunfador del concurso de monólogos de Benavente fue el leonés Jonathan Núñez. La noche del sábado consiguió el favor del público, y también del jurado. Un monólogo con buena dosis de Toro Enmaromado tocó la fibra más benaventana del público, e inyectó una buena dosis de humor.

-¿Es la primera vez que se presenta a un concurso de estas características?

-Este es el segundo concurso al que me presento. El primero fue en Ponferrada hace aproximadamente un mes, pero antes no me había presentado a ninguno.

-¿En qué posición quedó en el anterior?

-Me acabo de enterar ahora que no estoy ni clasificado. Supongo que allí no guste tanto como aquí en Benavente.

-El mal trago del anterior concurso pasará mejor al haberse llevado dos premios en Benavente, ¿verdad?

-Por supuesto. Creo que aquí lo he tenido más fácil que en Ponferrada porque conozco muy bien la zona, y he conseguido apelar a un tema, como es el Toro Enmaromado, que siempre llega a los corazones de los benaventanos. Se puede decir que he tenido ventaja con respecto a alguno de mis compañeros.

-El tema elegido se refería a la fiesta que todos los benaventanos vivirán dentro de pocos días.

-Sí, quería tocar la fibra sensible de la gente. Yo soy casi de esta tierra, ya que tengo mucha familia en Castrogonzalo. Conozco perfectamente la fiesta del Toro, cómo funciona, cómo son las vivencias más comunes de la gente, y he tirado por ahí para realizar el monólogo.

-¿Disfruta más creando el monólogo, o después interpretándolo?

-Con las dos cosas, pero sobre todo me gusta interpretar. Cuando los elaboro me planteo también no solo contar cosas, sino actuar un poco. Meterme completamente en el papel del tema del monólogo con alguna escenificación. En este caso, me he apoyado de una maroma, y he intercalado las palabras con la representación de la carrera del Toro Enmaromado.

-¿De dónde le viene la inspiración?

-Esta es una pregunta muy difícil. Es complicado elaborar un monólogo. Tienes que situarte en la ciudad donde vas a actuar. Si ves que aquí dentro de dos días se va a correr un toro, pues empiezas a pensar y te van surgiendo cosas.

-¿Algún cómico o monologuista en el que se haya fijado?

-Miguel Gila, por supuesto. Es mi ídolo y desde siempre ha sido mi maestro. Ha sido el mejor, y no creo que haya nadie que consiga igualarle nunca.

-¿Cuáles son las cualidades que debe tener un monologuista?

-Sobre todo tener templanza en el escenario, pero también tiene que tener un buen sentido del humor, disponer de una gran imaginación para hacer los monólogos, y saber escenificarlos también. La seguridad tienes que transmitírsela al público, sino no llegas a ellos.

-¿Se ha puesto nervioso?

-Sí, un poco porque me enteré el miércoles que estaba clasificado para la final, y he tenido dos días para preparar el monólogo. Al tener tan poco tiempo no estás tan seguro de ti mismo, y sientes que te vas a equivocar todo el rato. Pero viendo que la gente se reía, se me han pasado los nervios mientras actuaba.

1980, Zotes de Páramo (León)

Jonathan Núñez fue el ganador del primer premio de la cuarta edición del Concurso de Monólogos celebrado el sábado en Benavente. También consiguió que el público asistente le hiciera entrega del galardón popular. Es la segunda vez que se presenta a un concurso de estas características, pero no duda que lo volverá a hacer. Desde que era pequeño siempre le ha gustado hacer reír a los que tenía a su alrededor. Sus imitaciones eran requeridas en las reuniones familiares y de amigos. Ejerce de cómico de una manera amateur, pero trabaja en una fábrica. «Me divierto tanto subido en un escenario interpretando, que lo hago encantado». El monólogo presentado en Benavente versó sobre las fiestas de esta localidad, lo que cautivó el corazón del público.