El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha anulado las modificaciones en las normas urbanísticas que el alcalde de Santa Cristina de la Polvorosa, Pablo Rubio, con el visto bueno de la Comisión Territorial de Urbanismo, realizó en el año 2006. El solar, donde estuvo instalada la ampliación de la empresa maderera Intanasa, pasó de tener una clasificación de uso rústico con protección no urbanizable de especial protección por su interés agrícola a urbano no consolidado, sin la aprobación en pleno del conjunto del informe urbanístico.

Un grupo de vecinos, junto con los concejales socialistas del consistorio, impusieron un recurso ante la modificación, ya que el cambio «carecía de la debida motivación y justificación». Una vez desestimado este recurso, recurrieron al Contencioso Administrativo y el Tribunal Superior de Justicia, , después de seis años, les ha dado la razón, ya que «resulta obligada una motivación más acentuada basada en razones de interés público suficientemente justificada», según recoge la sentencia.

El fallo de la sentencia obliga a clasificar el suelo mencionado de uso rústico con protección agropecuaria. «Al fin nos dan la razón, aunque después de seis años. Una justicia lenta, no es justicia», manifestó José Ignacio Primo, exconcejal socialista del Ayuntamiento de Santa Cristina, y uno de los demandantes.

El PSOE acusa al alcalde del municipio y al consejero de «fraude, de haber querido engañar al pueblo», «han pretendido hacer un urbanismo a la carta burlándose de la ley. Los vecinos de Santa Cristina no nos merecemos tener un alcalde así», aseguró Primo.

Esta sentencia, ya firme, no ha sido trasladada aún a los miembros que forman actualmente el Consistorio de la localidad.

Primo también aprovechó para agradecer a los vecinos que han participado en la imposición del recurso, que según el exconcejal han sido amenazados y vejados en varias ocasiones.