Como ya es conocido, la modificación de la Planta judicial afectaría a todo el país, a Castilla y León y, en el caso de Zamora desaparecerían los partidos de Benavente, Toro y Villalpando, manteniéndose solamente Zamora y, por razón de distancia, Puebla de Sanabria. Según ha podido saber este periódico, la medida en el caso de Benavente supondría incluso la creación de una nueva estructura judicial: no solo desaparecería el benaventano como partido, sino que parte del mismo sería incorporado al de Puebla de Sanabria, que básicamente operaría entre un tercio y la mitad del territorio provincial. En concreto, la nueva raya judicial estaría en el Valle de Vidriales y parte del Tera hacia el norte, esto es, desde Quiruelas hacia Puebla de Sanabria, lo que incluiría la Carballeda y posiblemente Tábara y Aliste. Aunque fuentes políticas señalan que en este plan, que existe sobre el papel tras el encargo al Consejo General del Poder Judicial desde hace dos años, no figuran ni siquiera nombres de partidos ni delocalidades, otras fuentes judiciales confirman que las divisiones están perfectamente trazadas independientemente o no de que se aceptaran, en cada caso, las propuestas solicitadas a los responsables judiciales territoriales en su momento.