«Dibujante», un astado de 630 kilos de peso de procedencia Torrealta, nacido y criado en la ganadería burgalesa de «Las Cabañuelas» (Burgos), será el Toro Enmaromado de 2012. El Ayuntamiento ha pagado 4.720 euros a la ganadería de Antonio Bañuelos por este astado colorado chorreado y ojo de perdiz, que fue sobrero en la Feria del Pilar de Zaragoza y hará debutar a la ganadería de los «Toros del Frío» en Benavente el próximo 6 de junio a partir de las 19.30 horas de la tarde.

«Se ha elegido este toro principalmente por su tipología, por su morfología», proclamó la edil de Festejos Bárbara Palmero. También porque el corredero de esta ganadería, «es muy empinado y muy pedregoso, lo que hace que las extremidades y las pezuñas del toro al ser un suelo muy abrasivo, al principio entendemos que es muy resistente para someterlo al asfalto que tienen que pisar. Es un toro rústico. Este frío al que se somete al toro, en su crianza, parece ser que le hace bastante resistente a las situaciones de estrés y no debemos olvidar que el Toro de Benavente, el Toro Enmaromado, sufre un estrés importante», agregó la concejala durante la presentación del animal.

El astado ha sido elegido por miembros de la comisión de fiestas y asesores taurinos, y a decir de Palmero «pocos cinqueños nos han quedado de ver este año». Festejos opta así por cambiar de nuevo para tratar de acabar con la maldición del toro que no llega al matadero y tratar de hallar el animal apropiado para las características de la carrera benaventana. «Se han traído otro tipo de toros que no han dado el resultado deseado y vamos a probar (este) a ver como se da en la calle».

La tipología del toro también ha influido. «Su procedencia Ybarra, hace que tenga una caja importante, que pueda soportar más kilos, y es un toro hondo en el sentido taurino de la expresión: con mucha caja torácica, con mucho pecho, con una buena actitud para la carrera», indicó Palmero. El ganadero, Antonio Bañuelos, vendrá a Benavente a dar una charla en las próximas semanas y también estará presente en la carrera. «El ganadero, una vez enmaromado «Dibujante», va a ser el que le quite las fundas al toro, y hasta que salga a la calle el compromiso es suyo salvo el acto de enmaromar», precisó la edil.

La Ganadería de Bañuelos, de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, se formó en 1993, tras adquirir a la familia Prado-Eulate el hierro que primero se denominó «Torreblanca» y que, posteriormente, en 1985 al comprar vacas y machos de «Torrealta», se anunció a nombre de Doña Paloma Eulate y Aznar. Entre las vacas que llegaron a la finca en el 93 las había paridas con los hierros de Marqués de Domecq, Maribel Ybarra y Torrestrella. El clima burgalés impone extremas condiciones a la cría de esta cabaña brava lo que se traduce en una mayor dureza de las reses, razón por la que la Comisión de Fiestas ha apostado por esta ganadería.

Este año la elección del Enmaromado en el norte y no en el sur constituye una novedad, como lo es también la posibilidad de que la Concejalía de Festejos pueda instalar gradas valladas en algunos puntos del recorrido para facilitar a los espectadores que no corren el toro un lugar donde poderlo ver con seguridad y favorecer la participación de los corredores.

Palmero reconoció que se está estudiando esta opción aunque su aplicación dependerá en cualquier caso de las posibilidades económicas en un año en el que imperan los recortes. A priori, no habrá cambios en el recorrido, que se mantendrá como esta, señaló también la concejala, que criticó los palos de ciego y la actitud de «vieja del visillo» de quienes, dijo, «han ido soltando noticias, y noticias y noticias y dando palos de ciego».