Al menos cinco propietarios de perros considerados potencialmente peligrosos se enfrentan a multas superiores a los 2.000 euros por no haber tramitado la licencia preceptiva, una falta considerada muy grave, o por pasearlos por la vía pública siendo allegados del propietario pero carecer de propietario para hacerlo.

Desde el verano del año pasado el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y la Policía Local han formulado al menos media docena de denuncias relacionadas con animales potencialmente peligrosos, según han confirmado fuentes de la Administración local y regional que finamente serán las que instruyan e impongan la sanción correspondiente.

La Concejalía de Medio Ambiente detectó a finales de este año que la mitad de los perros de razas potencialmente peligrosas que residen en la ciudad no estaban inscritos oficialmente en el Ayuntamiento, lo que también ocurre con los propietarios que, han de poseer la preceptiva licencia administrativa. El cruce de datos entre el Registro Municipal y el Sistema de Identificación de Animales de Compañía de Castilla y León (Siacyl) ha permitido conocer lo que estaba ocurriendo.

En el Registro Municipal constaban 30 perros peligrosos; en el Siacyl 62. Nada menos que 32 perros no registrados y otro tanto ocurre con sus dueños: de los 58 que figuran en el control regional solo 25 tienen permiso en Benavente.

Tres meses después la situación ha variado apenas, pero el Ayuntamiento, al comenzar a regularizar la situación, ha podido saber por ejemplo que en un caso concreto uno de estos animales potencialmente peligrosos había sido sacrificado hace al menos un año y medio tras causar serias heridas en el rostro a un familiar de su propietario.

Antes de que estos datos afloraran y dejaran entrever que el 50% de los animales potencialmente peligrosos que residen en Benavente y sus dueños no cumplen los estrictos requisitos legales que marca la ley, la Guardia Civil ya había comenzado a formular denuncias. El Ayuntamiento está decidido a regularizar la situación incluso con campañas informativas, pero las multas comenzarán a llegar antes a quienes han infringido la normativa.