El Museo de Semana Santa de Benavente pretende "engrandecer" la celebración de la Semana de Pasión de la localidad, contribuir a su difusión, contar con un "sitio digno" en el que guardar los pasos y servir de punto de encuentro de los cofrades, según ha asegurado el presidente de la Junta de cofradías, José Antonio Rodríguez.
El museo, que ha supuesto una inversión de 292.000 euros del Ayuntamiento de Benavente con fondos del Plan E y de 53.000 euros que ha destinado la Diputación de Zamora a su equipamiento, se ubica en la ermita de la Soledad.
Este templo, que a lo largo de la historia se usó también como hospital y albergue de peregrinos, era en el que tradicionalmente se guardaban los trajes de los desfiles de Semana Santa.
Ahora se ha remodelado para contar con una sala de entrada en la que se proyecta un vídeo de las procesiones de Benavente y un espacio interior donde se muestran las tallas, trajes de la Virgen, cruces de vara, matracas y medallas de las cofradías, junto a pantallas táctiles con información de la Semana Santa de Benavente.
La talla más antigua de la muestra es el Cristo de los Afligidos, del siglo XIV, mientras que otros pasos con tallas históricas son los del Ecce Homo, del siglo XVI, y La Desnudez, que el imaginero Ramón Álvarez esculpió en la segunda mitad del siglo XIX y que fue adquirido al comienzo del siglo XX por la cofradía del Santo Entierro de Benavente a la Junta Pro Semana Santa de Zamora.
Pese a ello, la mayor parte de las esculturas que desfilan en las procesiones de Benavente son del siglo XX y pertenecen a las cofradías de Santa Vera Cruz y Santo Entierro, Damas de Luz y de la Soledad, Jesús Nazareno y El Silencio.
La Borriquilla, La Oración del Huerto, La Verónica, Jesús Nazareno, El Calvario, Cristo Yacente y Cristo Resucitado son algunas de las tallas del museo.
Tampoco faltan la Virgen de la Soledad, titular de la ermita, la Virgen de las Angustias, del primer tercio del siglo XIX, y el paso de la Virgen y San Juan, el último incorporado a la Semana Santa de Benavente, realizado por el escultor zamorano Ricardo Flecha en 1995.
En la inauguración del museo ha estado presente el obispo de Zamora, Gregorio Martínez, que ha bendecido las instalaciones, y diversas autoridades provinciales
