El bollo antruejo de Villaferrueña es uno de los dulces más típicos de las jornadas de carnestolendas y uno de los menos conocidos en la comarca. Es también uno de los más apetecidos en estas fechas por los vecinos de las localidades de la Sierra de Carpurias. El dulzor de la miel de las flores de la jara y del brezo de las cumbres no puede competir con el tradicional bollo de carnaval de Villaferrueña.

Una sencilla receta transmitida de generación en generación ha venido perdurando en el tiempo, durante más de un siglo, entre sus vecinos. Años atrás, este bollo de antruejo se venía elaborando en los pequeños hornos caseros de Villaferrueña, aunque algunos vecinos ya acudían a la panadería de Zurrón en el vecino pueblo de Arrabalde para elaborar el apetecido dulce de carnaval. Todavía hoy, en algunas casas de Villaferrueña, se viene elaborando el dulce para compartirlo familiarmente en estas fechas.

Sin aceite, sin grasas, todo él a base de productos naturales como advierte el más longevo de la saga panadera de Arrabalde. Ramón Zurrón ayuda ahora en las tareas de elaboración a quienes han continuado con la tradición repostera. «Seguimos haciéndolo como se hacía antiguamente, solo a base de harina, de yemas de huevo y azúcar, sin conservantes ni nada» dice Luis Zurrón el propietario de la panadería de Arrabalde junto a su mujer Lucía Ferrero. Artesanalmente, amasándolo a mano, se mezclan en la harina las yemas de huevo y el azúcar. Un rodillo pastelero hará que se estire la masa para su cocción en el horno, y listo. No tiene ningún secreto más. La sencillez del bollo antruejo de Villaferrueña compite con otros dulces similares como el de coscarón elaborado con los chicharrones del cerdo e, incluso, en estas fechas de carnestolendas con las flores de carnaval, las torrijas o las orejas.

La mayoría de los vecinos de Villaferrueña, de Arrabalde, de Alcubilla, de Villageriz, y de la vecina localidad leonesa como San Esteban de Nogales se acercan hasta la panadería de Zurrón para adquirir uno de los bollos de antruejo de Villaferrueña. El tradicional dulce de la Sierra de Carpurias llega hasta Zamora capital, a León, a Valladolid, Madrid y otras ciudades donde residen alguno de estos vecinos. «No damos abasto a hacerlos», dice Luis Zurrón quien asegura que se elaboran durante todo el año, pero es en estas fechas de carnavales donde el consumo se ve incrementado considerablemente.

Tanto para degustar en las casas de estas localidades de la zona del río Eria como para regalar a familiares o amigos, el bollo de antruejo de Villaferrueña, como así se denomina a esta típica elaboración artesanal repostera, tiene cada vez más adeptos, tanto lugareños como foráneos. Su sabor y textura característicos hacen que esta sencilla elaboración artesanal sea ya un referente entre los vecinos de estas localidades de la Sierra de Carpurias, perdurando en la tradición repostera.