El viejo portalón del santuario de Rosinos de Vidriales por donde tantas veces ha cruzado sus puertas la patrona del valle, Nuestra Señora la Virgen del Campo, será sustituido por las puertas del Seminario Conciliar de Astorga. La obra del artista benaventano José Luis Alonso Coomonte realizada en su época de juventud, en tiempos del obispo Marcelo González Martín en el año 1961, ha sido sustituida, unas fechas antes de las pasadas Navidades, en el centro de formación de la diócesis por una nueva obra del reconocido escultor por encargo del Obispado de Astorga. El propio Coomonte se inclinó por realizar una nueva obra en lugar de restaurarla, aprovechando los elementos de forja aplicados sobre las aristas construidas con aglomerado y fijadas sobre las grandes hojas de madera de acceso a este seminario construido en el año 1799, según han confirmado fuentes diocesanas.

El portalón astorgano por donde han cruzado, durante medio siglo, prelados, nuncios papales, embajadores, personalidades ilustres, vecinos de la ciudad, muchos seminaristas y curas y mucho antes una reina (Isabel II) y un cardenal que llegó a ser Papa (monseñor Roncalli, Juan XXIII), se ha trasladado hasta el templo mariano vidrialés donde será instalado sustituyendo al viejo portalón de acceso en la entrada principal bajo la cuadrangular torre de este edificio construido en el año 1750 sobre una necrópolis romana y probablemente sobre las ruinas de un templo pagano en las inmediaciones de los campamentos de Petavonium. Precisamente las paredes de varios sarcófagos pétreos sobresalen desde hace unos años del subsuelo, alineados frente al Este junto al acceso sur o galería porticada del santuario y que fue construida en el año 1833.

Los trabajos de instalación del portalón van a requerir una parte de aplicación de forja en la cara exterior de las hojas de madera, aunque no en la cara interior que permanece como en su estado original en la augusta ciudad de Astorga.

La instalación del portalón de Coomonte en el santuario vidrialés se enmarca en el proyecto de rehabilitación del edificio. Unas obras financiadas por el Obispado de Astorga y que se pretenden ejecutar en este año. La intervención contempla la reposición de la cubierta en la nave del presbiterio, asi como el rejuntado de piedras en la torre ya que algunos de sus elementos pétreos corren riesgo de desplome sobre todo en la coronación de los vanos de las campanas. Del mismo modo, se procede a instalar en sus correspondientes vanos, tres campanas; dos de ellas se encuentran en proceso de fundición en la factoría palentina de la casa Quintana y otra es donada al santuario por un religioso, según ha podido saber este diario.

La actuación de las obras previstas viene a continuar con el programa de restauración del inmueble iniciado hace unos años a raíz de la constitución de la asociación de amigos del santuario. Se ha intervenido en el acondicionamiento interior del presbiterio y sacristía, tanto en paramentos, cúpulas y yeserías como en la renovación integral del solado del altar mayor. Se ha procedido a restaurar el retablo del altar mayor donde se encuentra el camerino de la Virgen patrona de Vidriales, así como la mejora de los retablos laterales. Del mismo modo se han sustituido las puertas de acceso en la fachada sur, en la galería porticada y actuaciones de mejora en el interior de este templo mariano que reúne año tras año a centenares de devotos del valle de Vidriales.