El Ayuntamiento de Villaferrueña ha decidido coger el toro por los cuernos y enfrentarse a una de las tareas «más prioritarias» para el municipio, en palabras del alcalde, el popular Gregorio Martínez. El obsoleto estado de la red de tuberías de agua ha llevado a que el actual equipo de gobierno haya considerado intervenir en la sustitución de las antiguas conducciones para evitar averías con la consiguiente pérdida del suministro.

Renovar la red al completo por las calles de Villaferrueña supondrá una cantidad superior a 200.000 euros, por lo que el Ayuntamiento opta por acometer la actuación en dos fases. Una primera ya presupuestada en 100.000 euros y la segunda que supera esta cantidad, explicó el alcalde.

Las saneadas arcas de la tesorería municipal gracias a los ingresos externos procedentes del canon del parque eólico «Las Labradas» sirven de colchón para afrontar la aportación municipal a los Planes provinciales con los que se pretende sufragar el proyecto de obra de renovación de redes de agua. «Tendríamos que mejorar algunas pavimentaciones, pero es más necesario el cambio de tuberías», advierte el regidor de Villaferrueña. Por lo pronto, se proyecta la renovación de las calles «El Molino» y «Larga», dejando para una siguiente fase el resto de viales. Villaferrueña ya ha renovado la red general, la única en el pueblo, que parte desde un extremo a otro de la localidad, desde el pozo junto al viejo puente sobre el río Eria hasta el depósito situado en un altozano junto a las bodegas, en dirección a Arrabalde.

El municipio de Villaferrueña todavía cuenta bajo el subsuelo de sus viales con tuberías para el agua de fibrocemento o de uralita e, incluso, las acometidas domiciliarias con tubos de hierro.