Con el lema «Entre todos podemos hacer de Benavente un lugar mejor», miembros de «Acampada Benavente» aprovechó ayer la celebración de mercado en la ciudad para repartir un manifiesto de diez puntos que resumen el espíritu y los objetivos de sus concentraciones

Los «acampados» montaron una mesa informativa para dar a conocer de primera mano los puntos básicos de las reivindicaciones del movimiento 15-M y algunas propuestas mas locales «recogidas en nuestro buzón de sugerencias de la acampada».

El manifiesto expresa en primera lugar que los concentrados son ciudadanos interesados en mejorar Benavente y la comarca que apoyan el manifiesto del 15M y no actúan movidos por ninguna sigla política.

«Acampada Benavente» se define como un movimiento pacífico y basado en el respeto mutuo, en el que tiene voz y cabida todo el que lo desee, y que se ha propuesto señalar «las deficiencias y aspectos a mejorar» en la zona.

«Queremos instrumentos para participar de manera activa y democrática en la toma de decisiones locales» piden, antes de asegurar ser conscientes de que «los mecanismos para la solución de problemas son competencia de la Corporación Local, Provincial o Autonómica».

«Esta es una revolución de todos y para todos», agregar y sostienen, en último lugar que, «para avanzar, hay que hacer cambios». Tras mostrar la creencia de que el movimiento 15M «es un movimiento que nos afecta a todos» invitar a todos los interesados aportar «sugerencias, dudas o propuestas» una hora al día en la Plaza del Grano, en concreto de 20:30 a 21:30 horas.

Por otra parte, «Acampada Benavente» se ha sumado a las voces que han pedido la dimisión del conseller de Interior catalán, Felipe Puig. Opinan que en el desalojo de la Plaza de Cataluña por los Mossos de Esquadra se empleó una fuerza totalmente desproporcionada ante ciudadanos que ejercían sus derechos de manera pacífica.

Tras lo sucedido en Barcelona consideran que las decisiones adoptadas por Puig son contrarias al espíritu y la letra de la Constitución española, así como a los criterios universalmente aceptados como propios de un Estado democrático.