Los benaventanos utilizan los Puntos Limpios por encima de la media nacional. Los dos centros situados en la ciudad recibieron más de 66.000 objetos considerados residuos en el año 2010, con casi 4000 usuarios.

Las residuos se dividen entre banales, como envases ligeros, ropa usada, maderas y resto de podas (con casi 17 mil deposiciones, es el tipo de elemento que más depositan los usuarios); voluminosos, que son los electrodomésticos, los muebles, escombros (este último asciende a más de 14 mil entradas en el último año); y los residuos especialmente domésticos tales como medicamentos, televisiones, aceite usado, pilas de botón (2.495 pilas se depositaron en el punto limpio).

De los usuarios que utilizaron el punto limpio el 78,9% fueron particulares. Alfonso Díez, responsable de la empresa Urbaser que coordina los puntos limpios en Benavente, explica que «la mayoría son particulares. El frigorífico que cambia, la televisión que ya no funciona. Todos aquellos objetos que no se pueden tirar a la basura y que tampoco se pueden acumular en casa».

Los ciudadanos de Benavente están por encima de la media nacional en volumen de residuos depositados en los puntos limpios. La conciencia medioambiental ha calado profundo, «lo cual merece la pena teniendo en cuenta los peligros que entrañan estos residuos y la labor de conservación en el entorno que se consigue».

El día de más afluencia de público es el lunes. Este día los encargados de los centros suelen encontrarse con un número muy elevado de residuos a las puertas del punto. A pesar de que las normas prohíben depositar los residuos en la entrada del recinto, Paulina Justel, encargada de uno de los centros del municipio, denuncia la dejadez de algunos ciudadanos: «Cada mañana, sobre todo el lunes, cuando llegó a trabajar me encuentro con televisiones, lavadoras, esperando a que yo los recoja y los coloque en sus respectivos contenedores a pesar de, tener muchos carteles donde dice que esto está prohibido». El día que menos gente acude es el jueves: «Es debido al mercado, la gente lo deja para otro momento» cuenta Justel.

En la calle Patacorines, junto al mercado de ganado, y contiguo al Silo de los Salados están situados los puntos limpios de Benavente. Las instalaciones de ambos son de propiedad municipal, pero la dirección, gestión y organización corre a cargo de la empresa Urbaser. En cada centro un trabajador del mismo ayudará a cualquier persona que quiera depositar algún objeto. Posteriormente, los residuos son transportados a diferentes destinos dependiendo de la localización de la planta de reciclaje, «cada tipo de residuo lo llevamos a un destino específico. Por ejemplo los fluorescentes van a una empresa de Bilbao que recupera el gas que tiene dentro, el aceite de coche se manda a Burgos, los equipos electrónicos que son considerados elementos peligros, se reciclan utilizando parte de ellos en una empresa de Palencia».