Ayoó de Vidriales comenzó el lunes pasado los trabajos de concentración parcelaria en su segunda fase. Varios operarios acometen el replanteo de las fincas instalando mojones de hormigón en la zona que había quedado por concentrar hace 30 años. Ayudados con el soporte técnico de localización a través del GPS, se vienen deslindando las nuevas fincas. Algunos propietarios optaron entonces por rechazar la intervención en las fincas de viñedo y en las del monte al igual que sucedía en varios municipios de la provincia. El caso es que desde hace unos años y a petición de los sucesivos alcaldes, se ha venido reclamando la concentración para la zona no intervenida y que ha contado con un largo proceso de alegaciones y modificaciones hasta superar el proceso que ha llegado a buen puerto.

Un total de 6.644 parcelas correspondientes a 625 propietarios quedarán después de la concentración en un total de 1.104 fincas. Si la superficie media de las fincas venía consistiendo en 0,093 hectáreas, al finalizar la concentración tendrán una media de 0,550 hectáreas. La superficie aportada a la concentración comprende 619 hectáreas distribuidas en 7 polígonos. Un total de 18 caminos de servicio se tendrán que construir para el acceso a las nuevas parcelas.

Para la determinación de las nuevas fincas de remplazo se han tenido en cuenta, tanto las hojas de petición recogidas en la encuesta de las bases definitivas como la existencia de zonas de especial consideración como los pagos de «Entrerregueros» y la proximidad a los municipios leoneses de Felechares de la Valderúa y Castrocalbón donde residen un buen número de propietarios de terrenos. También se han observado las sugerencias de los técnicos de Medio Ambiente de no reducir excesivamente el número de fincas para evitar en lo posible el perjuicio para la flora y la fauna que supone la reducción de las linderas que les sirven de refugio, así como repartir las tierras sobrantes por todos los polígonos, como refleja la memoria del Servicio Territorial de Agricultura.

Precisamente una de las zonas más singulares objeto de intervención es la de «Entrerregueros» ya que debido a la abundante presencia de agua cuenta con juncales y espartales debido al abandono de las praderas.

Hasta que la Dirección General de Infraestructuras y Diversificación Rural de la Consejería aprobó la segunda concentración parcelaria de Ayoó con fecha del 19 de julio del 2010, hubo que superar un largo proceso de trámites. Fue el 20 de mayo de 1994 cuando se presentaron 239 firmas de propietarios solicitando la II fase de la concentración. Se constituyó el 23 de diciembre de ese año la junta de trabajo. El informe técnico previo se redactó en 1996, remitiéndose a la Dirección General con fecha 16 de octubre de 1996. En el Bocyl de 12 marzo 1997 se publicó la declaración de utilidad pública y urgente ejecución de la zona a concentrar. La Comisión Local se constituyó el 26 de abril del 2001, así como la aprobación de las bases provisionales. Las definitivas las aprobó la Dirección General el 26 diciembre 2001. El 11 de abril del 2002 fueron declaradas firmes.

En el año 2004 con motivo de comenzar a ejecutar el proyecto, al tratar de fijar los planos de masa con la red de caminos proyectada se observó que las dimensiones del terreno eran menores que las reflejadas en los planos de las Bases definitivas por lo que hubo de realizarse una modificación que afectó a un 17% de superficie. En febrero del 2006 se elevó informe-consulta a la Dirección General quien desestimó la propuesta de publicar el proyecto absorbiendo las diferencias con cargo a los descuentos. El 14 de julio del 2008 se aprobaron las bases definitivas tras la modificación efectuada y remitida a la Dirección General con fecha 30 de junio de ese año. El 15 de febrero del 2009 y tras el trámite de audiencia, fueron aprobadas las Bases Definitivas Modificadas. El acuerdo de resolución se resolvió el 19 de julio del 2010.