El Ayuntamiento de Santa María de la Vega ha tenido que rebajar el muro o malecón construido en la ribera del Eria a requerimiento de la Confederación Hidrográfica del Duero. El organismo de cuenca instó al Consistorio a volver «a la situación anterior» en un plazo de quince días. Un extremo cumplido ahora y comunicado ayer por escrito a la Confederación, explicó el alcalde José Luis Macías Valderrey.

El caso es que los Ayuntamientos ribereños al Eria vienen padeciendo, con demasiada frecuencia, algunas desavenencias con la Confederación Hidrográfica. Discrepancias debidas en algunos casos al excesivo celo del guarda de la cuenca y, en otros, ante la falta de iniciativa de la propia Confederación Hidrográfica del Duero en adoptar medidas para evitar las consecuencias de las anegaciones del cauce. Precisamente en este extremo radica el último encontronazo surgido entre la Confederación y un Ayuntamiento, en este caso con el de Santa María de la Vega.

Este municipio decidió recientemente reforzar el malecón o dique de contención construido hace 18 años por los propios vecinos en la vega del Eria en las inmediaciones del camino de Coomonte y en la margen derecha del cauce entre éste y la manga del molino. La iniciativa municipal venía motivada, según explicó entonces el alcalde, para evitar las consecuencias de las anegaciones del Eria procurando que las aguas no llegaran hasta las casas construidas en la parte más baja del pueblo como ha venido ocurriendo en muchas ocasiones. El Ayuntamiento entonces, optó por reforzar el malecón gracias a los trabajos realizados a través de una máquina de la Diputación Provincial. A los pocos días de haberse realizado la obra, la Confederación remitía un escrito al Ayuntamiento fijando un plazo e instando a retomar la situación anterior. La alcaldía hizo lo propio en la semana pasada, abonando los trabajos a un particular, aunque eso si volviendo a la situación de hace 18 años que hasta la fecha parece ser que no había creado suspicacia alguna en el organismo de cuenca.

Incluso ahora mejorando la actuación permitiendo un paseo por los montones de tierra y escombros que entonces los vecinos venían acumulando en la zona perimetral para evitar las inundaciones y durante una veintena de años, el organismo de cuenca había hecho «oídos sordos», advertía ayer un vecino de Santa María de la Vega abogando por la actuación municipal y acusando a la Confederación de «no hacer su trabajo» de regulación del río Eria para evitar las continuas inundaciones que se vienen produciendo año tras año en toda esta zona de la provincia.