El Ayuntamiento de Arrabalde tendrá que resignarse a ver cómo los fértiles terrenos de la ribera derecha del río Eria se vuelven a anegar de agua si se repite un episodio fuerte de lluvias. La Confederación Hidrográfica del Duero ha denegado a este municipio el refuerzo de la ribera del cauce en su margen derecha, en la zona limítrofe con el término de Alcubilla de Nogales.

El organismo de cuenca argumenta en un escrito dirigido al alcalde de Arrabalde, Baltasar Fernández, que las defensas del río cumplen satisfactoriamente su cometido por lo que no es necesario un mayor refuerzo. Desde la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica se advierte al alcalde que el tramo requerido para un mayor refuerzo «cuenta ya con pequeñas obras de defensa puntuales, en un tramo de 50 metros en la parte externa de la curva que forma el río, sin que estos hayan sufrido daño alguno, cumpliendo su cometido perfectamente, por lo que no se considera preciso aumentar dichas defensas».

El caso es que el tramo del río Eria en cuestión se extiende a lo largo del quiebro natural del cauce en el pago de «La Felecha», en un tramo de 200 metros por donde se adentran las aguas a los cultivos de la vega de «Los Centenales» y que vienen dando quebraderos de cabeza a los agricultores.

El Ayuntamiento de Arrabalde pretendía un refuerzo a modo de escollera o muro de contención en la parte baja del curso del Eria mediante la colocación de rocas procedentes de las excavaciones para el arreglo de la carretera de Arrabalde a Villaferrueña, según la solicitud remitida por el primer edil al organismo de cuenca. Fuentes municipales señalaron ayer que volverán a insistir sobre la petición rechazando el argumentario aducido por la Confederación Hidrográfica.