La vigente normativa de Castilla y León sobre el ruido podría chocar con la pretendida modificación por parte del Ayuntamiento de la ordenanza de terrazas. El arquitecto benaventano Román Ávila cuestiona la propuesta de compaginar la instalación de los veladores de invierno, a raíz del debate suscitado por la denominada ley antitabaco o de espacios sin humos. Cree que estos veladores, que hasta la fecha se han venido autorizando por el Ayuntamiento, no están incluidos en la licencia ambiental y podrían, además, incumplir la Ley del Ruido de Castilla y León.

Román Ávila presentó a principios de esta semana un escrito en el Ayuntamiento de Benavente con el objetivo de esclarecer una serie de cuestiones que se derivan de la intención del Ayuntamiento de permitir y amparar la instalación de estufas en la calle para crear veladores adaptados a los fumadores.

Los técnicos de Urbanismo y la teniente de alcalde Meri Martínez, sopesaron en una reunión celebrada la semana pasada con responsables de la patronal las consecuencias derivadas de la aplicación de la denominada ley antitabaco y se mostraron a favor de modificar la actual ordenanza sobre la instalación de terrazas con el fin de permitir «en precario» instalaciones de estufas en el exterior de los establecimientos. Los representantes de los hosteleros benaventanos hacían hincapié en las pérdidas económicas para el sector por la aplicación de la nueva normativa por lo que abogaron por no gravar con tasas este tipo de instalaciones. Para llegar a autorizarlas se tendría que modificar la ordenanza aunque desde el equipo de gobierno no se pretenda por ahora gravar las instalaciones.

Román Ávila se pregunta si la instalación de estufas en los veladores debería hacerse constar en el expediente cuando se solicita la instalación de veladores. Además, se cuestiona si es precisa la redacción de un nuevo expediente que considere la nueva terraza o velador y con ello el conjunto real de la actividad.

El arquitecto benaventano recuerda que resulta evidente que las actuales políticas sobre exigencias básicas de ahorro de energía, limitación de demanda energética, rendimiento de las instalaciones térmicas, contribución solar a la obtención de agua caliente sanitaria, eficiencia energética y en general las exigencias sobre ahorro de energía y que contribuyen a la sostenibilidad, son un fin sobradamente conocido y asumido por todos los agentes implicados en la construcción de edificios y de sus instalaciones de climatización y calentamiento de agua. Estas exigencias chocan de forma rotunda con la pretensión de climatizar espacios exteriores abiertos por medios que consumen energía. «¿Es posible justificar, en este marco, una posible autorización para calentar espacios exteriores abiertos consumiendo energía?», se pregunta.

Román Avila pretende en su escrito despejar dudas a la hora de plantear en sus expedientes soluciones satisfactorias que se adecúen tanto a la normativa vigente como al criterio municipal sobre la materia. La consideración de terraza destinada en la totalidad de su superficie al ejercicio de la actividad hostelera y a uso público tendría que considerarse como superficie total de uso público del establecimiento, según Ávila, lo que puede obligar a mayores exigencias en cuanto al cumplimiento de la normativa sobre accesibilidad y supresión de barreras.

Los hosteleros ya se han manifestado a favor de posibilitar espacios para fumadores fuera de sus establecimientos, lo que evitaría, según ellos, la pérdida de clientela. Esta fórmula ya se ha aplicado en muchas ciudades como salida ante la entrada en vigor de la ley antitabaco.

Román Ávila se pregunta también en el escrito sobre cómo se van a aplicar en los establecimientos hosteleros y en los veladores de invierno las técnicas de prevención y reducción de emisiones que exige la Ley del Ruido de Castilla y León. Asimismo se interesa por la utilización de los medios de aislamientos acústicos disponibles actualmente o en cuanto a los recintos colindantes cómo se pretenden mantener las exigencias del aislamiento establecidas o cómo puede justificarse el cumplimiento de un nivel de aislamiento cuya colocación casi es imposible de ejecutar.

Los hosteleros de Castilla y León han estimado una bajada del 20% en lo que va de año en el volumen de ventas de sus establecimientos, según recogió ayer la agencia Efe. Este descenso se considera habitual en los últimos años durante el periodo invernal y también debido a la crisis, que se ha agravado con la ley antitabaco.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Castilla y León, Esteban Díez, explicó ayer a Efe que los presidentes de todas las asociaciones provinciales españoles se reunieron ayer en Madrid para analizara el asunto. En la junta directiva se acordó crear una comisión de seguimiento de los establecimientos hosteleros para evaluar la bajada del volumen de facturación de dichos locales.