La iglesia de Santa María del Azogue de Benavente fue el punto de encuentro donde se dieron cita a las diez de la mañana de ayer cerca de medio centenar de personas que participaban en la iniciativa «Peregrinos por un Día» convocados por la Delegación Diocesana de Religiosidad Popular de Zamora.

La mayoría de estos caminantes procedían de Zamora y a ellos se unieron varios de las localidades del recorrido entre la capital y Benavente. En la ciudad fueron recibidos por el párroco de la iglesia de Santa María, Leovigildo Martín Villar, quien actuando como anfitrión, les explicó las características del templo, arquitectónicas y escultóricas, así como las actuaciones de restauración que se están llevando a cabo actualmente en los nervios del crucero y sus policromías.

A continuación el delegado diocesano, Francisco Javier Fresno, dirigió una meditación durante la cual expuso la finalidad espiritual de la realización del Camino Jacobeo «como vocación a la santidad a reconocer a Cristo que sale a nuestro encuentro y nos acompaña en la vida».

Tras un periodo de meditación los peregrinos salieron a cubrir la etapa de ocho kilómetros de recorrido hasta la localidad de Villabrázaro, a pesar de que el día se presentaba con unas temperaturas que a penas llegaban a los cero grados y un ambiente de niebla. Tras más de una hora de camino los participantes llegaron a su destino donde se celebró una eucaristía, tal y como han hecho en cada una de las etapas de esta iniciativa.

«Peregrinos por un día» es una actividad de la Delegación Diocesana de Religiosidad Popular que se ha venido desarrollando a lo largo de este Año Santo y que finalizaba con la etapa de ayer entre Benavente y Villabrázaro, por la Vía de la Plata, con la que se daba por cerrado el Año Santo Compostelano.

La Delegación Diocesana de Religiosidad Popular programó una etapa para cada mes para hacer diversos tramos de los Caminos de Santiago por la provincia de Zamora, en la que han participado alrededor de doscientas personas en cada una de las jornadas.

Los peregrinos habían salido de la Plaza de la Marina de Zamora a las nueve de la mañana tras inscribirse en la portería del Seminario. Después de desplazarse en autobús hasta Benavente y tras la meditación en el templo de la ciudad, salieron hacia Villabrázaro por la carretera de Alcubilla hasta Manganeses de la Polvorosa. Desde allí, y por un desvío señalizado antes de llegar al puente, fueron directamente hacia su destino siguiendo el trazado de la Vía de la Plata romana.

Una vez finalizado el recorrido y tras la celebración de la eucaristía, los peregrinos se dirigieron hacia sus puntos de origen. El Año Santo Jacobeo se clausurará el día 30 de diciembre con una misa en la iglesia de San Ildefonso de Zamora.