Miles de adobes construidos por los vecinos de Bretocino volverán a ser cubiertos con un revestimiento de revoco para preservar su original objetivo, servir de muros de la casa del cura. Las cuatro paredes del edificio de dos plantas albergan meses de trabajo de los vecinos de Bretocino que todos a una, a prestación personal, a facendera, se encargaron en el año 1956 de construir la casa del curato. La modesta construcción que ahora cumple 54 años tiene tras de si un trajín de tareas y de cuitas personales encerradas en pequeñas pero pesadas masas rectangulares de barro y de paja, trabajadas en las charcas de Bretocino a base de pisadas y pisadas sobre el grisáceo barro de la zona mezclado con la paja ya trillada. Los rayos de sol se encargarían más tarde de endurecer el contenido de las adoberas, el molde de madera relleno de la pasta más noble de las entrañas de la tierra.

Vecinos que pisaban la masa, vecinos que llenaban la pradera de adobes, vecinos que los transportaban en carros hasta las inmediaciones de la iglesia, vecinos que los colocaban ordenadamente en la construcción de cuatro paredes. Todo el conjunto se manifiesta ahora visualmente, igual que los recuerdos.

Hace 54 años los vecinos construyeron la casa del cura y a sólo 53 años de ello, el Ayuntamiento la adquirió a la Diócesis de Astorga por 15.000 euros. Una compra realizada con el fin de destinar el inmueble a contenidos socio culturales, un comedor social en la planta baja y dependencias de usos múltiples en la planta superior. El Consistorio de Bretocino que ya realizó obras en lo que fue el corral de la casa del cura con financiación Estatal por importe de 25.090 euros construyendo una nave aneja para albergar los utensilios y maquinaria municipal que hasta ahora se depositaban en una propiedad particular, desde la semana pasada rehabilita el edificio.

Gracias al Plan Integral de Desarrollo Local (PIDL), el programa «Tierra y Agua», que cuenta con financiación de fondos europeos y de la Diputación, la sociedad constructora de Cañizo de Campos, Conscla, S.L., es la adjudicataria de reformar el edificio para el destino proyectado. Con un presupuesto de 65.000 euros la constructora revocará nuevamente las paredes de adobes después de reponer la cubierta de teja. Los trabajos afectan a la redistribución interior de espacios, así como sustitución de carpintería interior y exterior e instalaciones. El Ayuntamiento tiene previsto inaugurar el edificio coincidiendo con la fiesta patronal de San Marcos, el 25 de abril próximo, adelantó el alcalde Ambrosio Fidalgo.