La red de abastecimiento desde el río Tera sigue sacando a flote deficiencias en la prestación del servicio cuando apenas ha pasado un mes del acto oficial de inauguración de la infraestructura. Al margen del hecho de que la mitad de los ayuntamientos que firmaron el convenio con la sociedad estatal Aguas del Duero y se han mantenido firmes en el desarrollo de la infraestructura facilitaron datos de consumo muy inferiores a los reales, prácticamente todos los municipios están confirmando que la situación real es mucho más grave de lo que parece y apuntan a que podría tener una difícil solución.

Las quejas de los vecinos a sus ayuntamientos señalan problemas de caudal, de presión y hasta de cloración en el agua. Algunos incluso apuntan la aparición de metales en las mediciones de calidad del líquido elemento y son varios los que denuncian mal sabor del agua o su turbidez.

Todas estas quejas están llegando al Ayuntamiento de Benavente en su calidad de responsable de la Comisión Promotora de la futura mancomunidad.

Según ha podido saber este periódico, sobre una consulta general realizada a todos los municipios acerca de las deficiencias pendientes de solución, prácticamente la mayoría de los consistorios que han contestado afirma no recibir ni el suficiente caudal de agua, ni la suficiente presión, los dos problemas por excelencia en al menos 14 ayuntamientos , además de los núcleos de población pedáneos. Estos municipios confirman también que se están viendo abocados a utilizar los antiguos sistemas de abastecimiento porque el actual no cumple las expectativas de demanda. Hay incluso ayuntamientos que llegan a insinuar, cuando no a afirmar, que están barajando la opción de usar únicamente los antiguos sistemas.

A estas deficiencias se suman otras relacionadas con la calidad del agua y su sabor, o con la reparación de daños por las obras realizadas o por deficiencias de otro tipo relacionadas también con la fase de construcción a las que todavía no se ha dado respuesta.

Tan sólo dos municipios de los que han respondido hasta ahora a la consulta de la Comisión Promotora afirman no tener problemas en el suministro. Se trata del caso de Manganeses y de Fresno de la Polvorosa. A ellos se suma Benavente, donde el servicio, según el Ayuntamiento, no está dando ningún tipo de problema.

En una situación diametralmente opuesta están Fuentes de Ropel, Santa Marta de Tera, Villanueva de las Peras, La Torre del Valle, Barcial del Barco, Villaveza del Agua, Santa María de la Vega, Morales del Rey, Pobladura del Valle, Santa Croya de Tera, Melgar de Tera, Camarzana de Tera y su anejos, San Cristóbal de Entreviñas y Villanueva de Azoague, donde el asunto ha llegado a Pleno y se ha acordado el uso los pozos y los equipos propios tras denunciar la presencia de «cantidades excesivas de aluminio» en el agua.

Las deficiencias no reparan en el color político de los ayuntamientos y afectan por igual a consistorios con equipos del PP y del PSOE según se desprende de las quejas contra el nuevo sistema que, cuya calidad en última instancia están denunciando los habitantes de cada localidad. El 40% de los ayuntamientos todavía tiene pendiente la respuesta a la Comisión Promotora.

El Ayuntamiento de Burganes de Valverde, el único que restaba por ratificar en sesión plenaria los estatutos aprobados en la asamblea de concejales para crear definitivamente la mancomunidad, ha pedido formalmente su salida de la red de abastecimiento hace algunas semanas.

Burganes denuncia problemas de caudal y de presión y deficiencias en la calidad del servicio que se traducen fundamentalmente en insuficiencia de agua para abastecer a la localidad. El Ayuntamiento defiende también su decisión alegando que no le sirve el argumento de que algunos municipios no aportaron los datos reales de consumo de agua y sostiene que los técnicos deberían haber hecho más comprobaciones por su cuenta. En cualquier caso se suma así a las siete localidades que decidieron su salida hace apenas un año y, como estas, tendrá que seguir costeando la amortización de la infraestructura aunque no la use.

Sin embargo, y a diferencia de aquellas, Burganes firmó el convenio inicial y dio luz verde a lo estatutos en Pleno, estatutos que sólo se hallaban pendientes de ratificación. Por este motivo, la Comisión Promotora se ha visto obligada a preguntar a la Junta de Castilla y León si el abandono de Burganes de Valverde del grupo de municipios que habían dicho sí al suministro, a la infraestructura y a la constitución de la mancomunidad, podría alterar la constitución del órgano mancomunado. La Junta de Castilla y León ha contestado que no.

«La constitución de la Mancomunidad no puede demorarse más de lo que se ha demorado ya», afirmó ayer el concejal de Régimen Interior del Ayuntamiento de Benavente, Manuel Vega, que no dejó de advertir a todos los ayuntamientos no obstante que esto «no significa que se tenga que firmar con Aguas del Duero el convenio de gestión si todas las deficiencias o los problemas que se están produciendo no se resuelven antes». Con el convenio de gestión firmado, la mancomunidad se quedará sola pilotando el servicio.

«La constitución de la Mancomunidad no puede demorarse más de lo que se ha demorado ya»

Manuel Vega Espinosa

Concejal de Régimen Interior