La masiva afluencia de compradores a la Feria del Pimiento y Productos de la Tierra que se dio cita en la jornada de ayer en la Plaza Mayor de Benavente, casi logró terminar con los morrones de primera calidad.

Como ya viene siendo habitual por ediciones anteriores, los compradores acudieron, no sólo desde diferentes puntos de la provincia de Zamora, sino también de otras provincias. Varios fueron los autocares que llegaron hasta las inmediaciones del mercado procedentes de las ciudades de Valladolid y de Gijón en busca de los pimientos.

El hecho de que a última hora de la tarde de ayer escasearan los pimientos de primera calidad se ha debido, no sólo a la demanda, sino también a que las condiciones meteorológicas que se han dado este año han hecho que la producción sea menor. Sin embargo, los que se venden como de segunda, al precio de 0,80 euros, están siendo muy demandados por los compradores, ya que no se diferencian en la calidad sino en el tamaño.

No obstante, según afirmaban los vendedores, a pesar de que la feria se presentaba repleta de público, sí se ha notado la crisis respecto al pasado año. «Vendemos menos sacos y más bolsas de ocho o diez kilos y también la gente compra más de segunda que de primera», afirmaba un hortelano.

Además de los morrones, que son lo que estará bajo la IGP, en la feria se venden también pimientos de la especie «lamuyo», esta clase presenta algunas ventajas respecto al morrón según señalan los agricultores «son más duros y se conservan por más tiempo, además se pelan muy bien y tienen menos agua».

Además de los pimientos en la Plaza Mayor se ofrecen otros productos de la huerta de los Valles de Benavente como tomates, cebollas, calabazas, así como legumbres y otros productos artesanales como quesos, dulces y miel.

Para la jornada de hoy el programa de la Feria continúa con una degustación que ofrece el Parador Nacional Fernando II y que tendrá lugar a la una y media de la tarde en el recinto Ferial y las Jornadas Gastronómicas. Para estas degustaciones, que se celebran durante los tres días, cada uno de los inscritos en el evento aporta un saco de pimientos de primera calidad, a cambio tienen una invitación a la comida del primer día de Feria.