A sus 94 años de edad Juanita Monforte sigue siendo un dechado de actividad. Presidenta de la Asociación Fraternidad Cristiana, creada en Benavente en los años setenta del pasado siglo, esta mujer vigorosa que dedicó toda su vida profesional a la docencia, sigue asistiendo a reuniones y colaborando desinteresadamente dentro de sus posibilidades con quien le pide ayuda. El viernes pasado recibió un homenaje por sorpresa en la Carpa Social de la Femag. El Ayuntamiento y el resto de las asociaciones sin ánimo de lucro de Benavente reconocieron así su trayectoria.

-¿Qué le pareció el homenaje de las asociaciones el viernes?

-Fue una sorpresa enorme, grande, porque no sabía. En el papel venía que se iba a hacer un homenaje a una persona por su trayectoria. Y el mismo viernes por la mañana, una compañera me dijo en la Femag, pero si esto es para ti. Cómo va a ser para mí, yo no sé nada, dije yo. Ella se cayó. Ya por la tarde estuve con otra compañera de la Frater y se lo saque a la pobre.

-¿Qué sintió cuando comprobó que era verdad?

-Fue mucha cosa porque fueron todas las asociaciones las que hablaron de mi persona. Y yo, aunque he hecho cosas, me parece que tanto no, que fue lo que le dije al alcalde. El alcalde y la concejala de Promoción Humana, Bárbara, me entregaron una placa. Es una cosa que me hace ilusión y es para estar contenta.

-¿Que le dijeron las asociaciones?

-Fue muy emocionante porque todas ellas me dijeron algo. Les pedí que me dieran todo lo que habían escrito y lo tengo aquí guardado. Fue una sorpresa muy agradable pero también lo pasé mal.

-¿Qué trabajo está realizando actualmente la asociación que preside?

-El trabajo que estamos haciendo ahora es poco. Hace años teníamos más actividad. La Fráter la fundó el sacerdote Bernardo Monforte y también fundó la COPE, aquí primero, y después en Zamora. Esto fue en el año 1970 y en aquellos tiempos íbamos a los pueblos dónde sabíamos que había algún discapacitado o algún enfermo. Mi marido tenía coche y lo que hacíamos era sacarlos de casa.

-¿Mantienen este tipo de ayuda a los enfermos?

-Hoy en día no. La mayoría de ellos tiene su pensión. La labor que hacíamos era ir a visitarles y aquí en Benavente teníamos reuniones de formación cristiana. En aquellos tiempos había chicas jóvenes que a las personas que estaban en silla de ruedas las sacaban de paseo o las llevaban al cine. Ahora somos todas mayores y sólo nos reunimos para hacer labores y hacemos una exposición cada año. En la Femag presentamos estas labores pero no vendemos. Yo les digo al resto de asociaciones, la mesa que vale más es la nuestra porque en las vuestras sólo hay propaganda, y se ríen.

-¿Tienen relevo generacional en la asociación?

-Ninguno. Ya no hay jóvenes y aunque vamos quedando pocas, porque nos hemos ido haciendo mayores y la mayoría ha ido a residencias.

-¿Cuánto ha mejorado la situación en el campo social y en la ayuda desinteresada a otras personas en su opinión?

-Muchísimo. Entonces había personas enfermas o discapacitadas a las que sus padres no les sacaban ni el carné porque decían, tú adónde vas a ir. Recuerdo que el primer año que mi hermano organizó un viaje a Fátima tuvo en la emisora a la policía porque muchos de los que llevábamos en el viaje no tenían carné. Siendo maestra yo recibí algunos niños con problemas, que no sabían leer. Aunque quería ayudarles no podía enseñarles. Asprosub surgió así, de las visitas que yo hacía a las casas de algunos niños y niñas con problemas. Luego se involucró el Ayuntamiento y así comenzó todo. Hoy Asprosub da trabajo a muchas personas.

-Usted fue maestra durante muchos años. ¿Cree que la educación ha mejorado?

-Yo creo que los niños no deberían estar tanto con el ordenador. No estoy en contra del progreso y los avances, que me parecen bien, pero creo que los niños deberían leer más. Ahora se lee menos.

Benavente, 1916

Doña Juanita, como la conocen decenas de niños de una generación de benaventanos, alternó su labor docente con la ayuda a enfermos y discapacitados desde la Asociación Fraternidad Cristiana, creada por el sacerdote Bernardo Monforte en 1970. Tras jubilarse, fecha que no recuerda, mantuvo la labor en la asociación. Durante muchos años ha presidido esta organización cristiana que en la actualidad apenas tiene actividad. Maestra y directora del Colegio Fernando II durante buena parte de su carrera profesional, en esta entrevista explica cómo algunas de sus iniciativas con niños y niñas con deficiencias dieron paso a la creación de Asprosub en Benavente. El pasado viernes, todas las asociaciones benaventanas sin ánimos de lucro le rindieron un sentido homenaje.