El Grupo Municipal Popular dará un tijeretazo de entre el 10 y el 20% a las cuentas de todas las concejalías en los presupuestos municipales de 2011. Así quedó de manifiesto en la primera reunión celebrada por los concejales del equipo de Gobierno la pasada semana tras el periodo vacacional. El concejal de Hacienda y el alcalde pidieron a todos los ediles que se aprieten el cinturón en sus respectivas áreas y reduzcan todos sus programas en esta proporción. No hay dinero suficiente para todo, está siendo la consigna desde poco antes de comenzar la ya clausurada Femag.

Algunos concejales ya han comenzado a lanzar mensajes en este sentido a colectivos que dependen de subvenciones municipales y esta podría ser la tónica con carácter general hasta que finalice el año.

El concejal de Hacienda, José Antonio de Dios, confirmó ayer que la previsión del equipo de Gobierno pasa por aprobar las cuentas de 2011 en el mes de enero. En el tiempo que falta hasta entonces el PP quiere realizar ajustes en todas las áreas municipales, «y veremos como se devuelve al Gobierno la liquidación de 2008». El Ayuntamiento de Benavente tendrá que reembolsar al Estado nada menos que 328.000 euros de 2008. Es una de sus principales preocupaciones.

Como quiera que fuese, la previsión de la Concejalía de Hacienda y también de la Alcaldía pasa por reducir el gasto corriente entre 150.000 y 200.000 euros el próximo año. «Mas bien en la primera cantidad que en la segunda», este será el importe en que se minorará el presupuesto municipal del próximo ejercicio.

Quiénes afrontarán en mayor medida los recortes, es una de las principales preguntas. Todas las concejalías por igual es la respuesta de salida, pero Personal, Cultura y Promoción Humana y Colectivos «podrían resultar las más afectadas», según explicó De Dios.

El equipo de Gobierno, y especialmente la Concejalía de Hacienda, mantienen que no habrá subida de impuestos en este mandato municipal, aunque en los próximos meses la ordenanza fiscal que regula el precio del agua tendrá que adaptarse al coste del servicio desde el río Tera, lo que previsiblemente encarecerá el recibo. Este es un asunto pendiente que probablemente será tratado en los próximos meses y tendrá reflejo en los presupuestos municipales.

Desde que comenzó la crisis, la caída de los ingresos ha sido notable y las previsiones municipales están lejos de contemplar una mejora de la situación.