La comisión de festejos de San Pedro de la Viña manifestaba ayer su satisfacción por el espectáculo ofrecido por la pareja de estrípers lavatractores o abrillantatractores como han querido denominar en esta ocasión. Las expectativas no consiguieron la misma cantidad de público que el pasado año en que se contó con una abundante presencia mediática, aunque el 2010 no se quedó para atrás. Cientos de personas se dieron cita en la tarde del domingo para presenciar el divertido espectáculo. La mayoría de los asistentes, muchos de ellos niños, no se resistieron a comprobar, una vez más, la picardía de los «actores» interpretando su número ligeros de ropa.

Previamente, un grupo de participantes se atrevieron a competir en la novedad de esta programación festiva, el lanzamiento de «la purridera». Hasta 14,60 metros consiguió alcanzar el más certero, aunque eso sí con el primer apero de labranza utilizado para apilar la hierba, una horca de tres puntas y con mango de madera, lanzando la purridera tipo jabalina. La rotura del apero en los primeros lanzamientos tuvo que ser sustituido por una vienda de cinco puntas y con el mango de tubo de hierro. Más pesado el instrumento y dirigiendo, en este caso, la horca de hierro al objetivo. Ya se alcanzaban lanzamientos más cortos, de siete, ocho o nueve metros que dos jueces se encargaban de medir. Las proezas de los jóvenes llegaron a atreverse también con una maza, haciendo tiempo hasta comenzar el esperado espectáculo de la pareja de gogós. La salida de los dos jóvenes del improvisado vestuario en el consultorio médico para desfilar por las calles sobre el remolque de un tractor era agradecida por el expectante público agolpado ya en las inmediaciones. Las cámaras de los móviles tenían ya certeros objetivos. Los insinuantes movimientos de la pareja suscitaban gestos de complacencia entre los asistentes. Las «estrellas» del día, la joven gogó y el estriper, consiguieron a su paso endulzar las bocas del público con la tirada de kilos y kilos de caramelos por las calles. Pero el cúlmen del espectáculo estaba todavía por llegar. Ya el escenario que antes había servido para el lanzamiento de «la purridera» consiguió abarrotarse, sobre todo en la zona sombría para presenciar los juegos de la joven pareja avezada con actuaciones en las discotecas madrileñas «Pachá» y «Kapital». De eso se trataba, de atrevidos juegos con poca ropa y donde la manguera de agua servía de atractivo morboso. El público más joven era quizás el que más quería calentar el ambiente pidiendo una mayor generosidad de la pareja de actores. La invitación al público para compartir escenario fue atendida por dos jovenes quienes se encargaron de enjabonar profusamente al estriper. Un espontáneo también consiguió arrancar encendidos aplausos del público. Incluso el alcalde pedáneo, Miguel Ángel Uña, recibía requerido por el público, un buen remojo de agua en su cuerpo con la manguera.

San Pedro de la Viña celebra hoy su festividad en honor a San Pedro con una misa y procesión y ya en la tarde está previstos juegos de mesa y atracciones infantiles, así como en la noche un concurso de disfraces durante la verbena.