Once niños y niñas, la mayoría de los pequeños de la localidad, realizaron la puesta en escena, en la tarde noche, de una clase de escuela en la que la maestra explicaba a sus alumnos el cultivo del trigo negro o sarraceno y sus aplicaciones.

Las nociones sobre la pobre mies, el alforfón, fueron expuestas por los más pequeños sobre el escenario consiguiendo encendidos aplausos del público. Con la representación teatral a cargo de los niños se cerraron los festejos en honor a San Isidro.

Las fiestas comenzaron el sábado con la misa y el canto del ramo en honor al santo cuya imagen salía en procesión en la tarde acompañada por los vecinos y los sones musicales de la agrupación «Los Marinos» quienes se encargaron de la primera parte de la verbena. El grupo local «Mogollón de Judas» tomaría el relevo y pondría el broche final de la jornada festiva.