Los vecinos de Fuentes de Ropel, se aprestan a «vivir con emoción y actitud espontánea de todo un pueblo» los actos de la Semana Santa, aseguró ayer el párroco Agustín Febrero. «Lo hacen de una forma espontánea, no hay cofradías, pero es el pueblo quien hace la Semana Santa» resume este sacerdote.

Año tras año, Fuentes de Ropel tiene en los sones musicales y los cánticos, los momentos más emotivos de los actos semanasanteros. Todo ello, en conjunción con las imágenes en la calle y la arraigada devoción. Si las tonadillas de Ramos, alusivas a la entrada de Jesús en Jerusalén, en un alto de la procesión en la plaza Mayor, consiguen suscitar emociones, no lo son menos los sones procedentes de los instrumentos musicales, de las bandas y cornetas. En la caída de la tarde del Viernes Santo se celebra la procesión más multitudinaria. «Hay unos momentos que si los tambores y cornetas no tocan, el entresijo de calles de Fuentes provoca un silencio estremecedor», explica Agustín Febrero. Pero las emociones se prolongan un poco más tarde, cuando la comitiva llega hasta el templo parroquial de San Pedro.

Es entonces cuando se entona el canto de una Salve inmemorial, característica de Fuentes, provocando que muchos asistentes vivan el momento con hondas emociones. «El cántico de la Salve, impresiona», hace hincapié el párroco resaltando, una vez más, la participación del pueblo. En este desfile procesional de la tarde noche del Viernes Santo, la comitiva se bifurca por las calles, por un lado con la imagen de La Virgen Dolorosa y, por otro, con la del Nazareno, hasta un punto de encuentro en una plaza donde ya hay encendida una hoguera rememorando, tal vez, la fogata en que Pedro negó a Jesús o, más probable, extender la luz de las llamas para hacer catequesis del encuentro. En esta misma jornada de Viernes Santo, pero al mediodía, una procesión penitencial, también con las dos imágenes, llega hasta la plaza Mayor donde el alcalde acompaña al predicador, al párroco, hasta el balcón del Ayuntamiento desde donde el pregonero realiza ante los asistentes una pequeña catequesis. Previamente, a esta jornada de Pasión, el lunes se realiza la celebración penitencial y el jueves santo los oficios.

El domingo de Pascua, se celebra la procesión del Encuentro, una pequeña imagen del niño Jesús, además de la de la Virgen cierran los actos de la Semana Santa en la localidad de Fuentes de Ropel.