La Unidad de Normalización de la Ermita de la Soledad incluida en el Plan General de Ordenación Urbana (ver imagen a la izquierda de estas líneas) suscitó una notable controversia cuando sus prescripciones fueron difundidas por este periódico durante el anterior mandato municipal. Tanto los propietarios afectados como la Junta Pro Semana Santa, que se hallaba entonces inmersa en las negociaciones para sacar adelante la construcción del Museo, pidieron explicaciones a su artífice, el ex arquitecto municipal. El técnico tranquilizó a los afectados asegurando que el escollo se superaría con una modificación puntual y la mantuvo en el PGOU. No se produjeron alegaciones contra la unidad en la aprobación provisional.

El actual equipo de Gobierno, tras consultar a los técnicos municipales, opina que una modificación puntual sería difícil de sacar adelante y recuerda que hoy por hoy cualquier actuación en el exterior de la Ermita obligaría a ejecutar la unidad, razón por la que el proyecto actual no incluye módulos de ampliación externos como pretendía la Junta Pro Semana Santa.

Según el concejal de Cultura, Mario García, que junto con la Concejalía de Urbanismo, han trabajado en esta actuación, «no podemos descartar una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, pero resultaría compleja de ejecutar».