El temporal de nieve que azota la Península en los últimos días obligó durante la madrugada y la mañana de ayer a retener a decenas de camiones en el Centro de Transporte de Benavente, como consecuencia de las malas condiciones de las vías de comunicación en dirección a Galicia y Asturias. A última hora del miércoles se prohibió la circulación de camiones por la AP-66, entre León y Asturias, para prevenir situaciones de riesgo en la autopista a causa de la nieve.

A primeras horas de la tarde aún permanecían en el Centro de Transporte los vehículos pesados que durante la madrugada circulaban por la A-6 en dirección La Coruña y los que se dirigían hacía León y Asturias. El resto de camiones comenzó a circular con normalidad a media mañana de ayer, ya que el temporal había comenzado a remitir y las vías se circulación se encontraban en un estado adecuado para la circulación.

Cerca de las 11 de la mañana, en el momento de mayor intensidad de la nevada caída durante la mañana de ayer, los problemas de circulación eran notables en el entorno de la ciudad, y se registraron retenciones de aproximadamente un kilómetro en la A-6 a su paso junto al Centro de Transportes de Benavente.

Pese a que la Agencia Estatal de Meteorología descartaba para la jornada de ayer la posibilidad de nieve en Benavente, ésta cayó de manera intensa en la ciudad entre las diez y las doce de la mañana, obligando a los servicios municipales a emplear todos los recursos disponibles para la limpieza de las calles. La nieve pilló por sorpresa a muchos benaventanos, que esperaban un aumento de las temperaturas y que se alejara el temporal, tal y como se había anunciado.

La nieve caída durante la mañana afectó notablemente a la actividad habitual de la ciudad. El mercado de los jueves vio reducida notablemente la concurrencia de clientes y el número de puestos debido a las inclemencias meteorológicas, aunque algunos desafiaron las adversidades climatológicas y acudieron a la cita semanal.

Desde las siete hasta las doce de la mañana, hora en la que dejó de nevar, los operarios del Ayuntamiento trabajaron en las calles de la ciudad para posibilitar la circulación sin problemas tanto de vehículos como de peatones. Al igual que en la jornada del miércoles, se esparcieron cerca de cuatro toneladas de sal en las calzadas, a fin de impedir la acumulación de nieve que hiciera peligrar la integridad de los viandantes, especialmente en las calles en cuesta.

En la tarea se emplearon los trabajadores del Ayuntamiento, personal de obras y jardineros, trabajadores del Plan de Convergencia, Protección Civil, Policía Local y Bomberos. Algunos de ellos permanecieron formando un retén a lo largo de la jornada, alerta de que el temporal regresara y fuera necesario continuar con los trabajos de limpieza y mantenimiento de la calzada. Si bien, a primera hora de la tarde de ayer la situación ya estaba totalmente controlada.

Pese a la intensa nevada, no hubo ningún problema en la ciudad, «gracias a la eficaz labor de los operarios», tal y como apuntó el concejal de Seguridad Ciudadana, Justo Madera, satisfecho por el buen funcionamiento del dispositivo puesto en marcha para hacer frente al temporal, propósito para el cual se destinaron un tractor y un pick-up con esparcidores de nieve, así como varias carretillas para repartir distribuir sal por las calles y una pala también con esparcidor.

La nieve caída en Benavente y comarca durante el día de ayer provocó algunos problemas de circulación, que dificultaron la normalidad en las actividades de la zona. Así, los alumnos del Instituto de Educación Secundaria «Los Valles» se vieron obligados a abandonar las clases a media mañana ante el temor del corte de las carreteras por la nieve que empezaba a caer.

Por otro lado, la directiva en funciones de la Confederación de Empresarios de Benavente, que tenía previsto reunirse durante la mañana de ayer para convocar elecciones y aclarar la situación respecto al número de empresas censadas, tuvo que suspenderse también porque algunos miembros de la patronal benaventana no pudieron desplazarse.

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para la jornada de hoy sitúa la cota de nieve en los 600 metros, y anuncia un descenso de las temperaturas mínimas hasta los cinco grados bajo cero, con temperaturas máximas de tres grados, con nubes y claros a lo largo de todo el día, con una probabilidad de lluvia del 25%. La situación se mantendrá mañana sábado.