Centenares de devotos de Nuestra Señora La Virgen del Campo trasladaron ayer tarde en procesión la imagen desde la iglesia parroquial de Rosinos hasta su sede definitiva, el santuario mariano, en las inmediaciones de los campamentos romanos de Petavonium. La imagen, donada hace unos años por dos sacerdotes de Rosinos, los hermanos Velado Graña, se encontraba en el templo parroquial y viene a sustituir a la talla románica que desapareció hace una treintena de años. Los fieles, procedentes de la mayoría de las localidades del valle de Vidriales, iniciaban con el desfile procesional el novenario que desde ayer se oficia en el templo mariano que ha visto restaurado su retablo mayor en una intervención de obra realizada hasta la semana pasada por dos especialistas en restauración de la vecina provincia leonesa gracias a una subvención de 12.000 euros, mediante un convenio suscrito entre la entidad financiera de Caja España y el obispado de Astorga. Faltan por restaurar otros dos retablos situados en las naves laterales del santuario, así como el acondicionamiento interior del templo y, como más urgente, la reposición de la cubierta y reparación de los muros agrietados de la torre. Unas intervenciones de obra reclamadas desde varias instituciones y que, incluso, han tenido eco en el Parlamento Regional.

La jornada mariana celebrada en la tarde de ayer en el santuario de la Virgen del Campo de Rosinos se prolongó, después del desfile procesional, con la celebración eucarística ofrecida en este primer día del novenario por los pueblos de Santibáñez y Rosinos. Los actos litúrgicos estaban presididos por Hortensio Velado y su hermano Bernardo era el encargado de dirigir la homilía. Durante todos los días del novenario, la misa se celebra a las ocho de la tarde y en cada jornada se aplica por los pueblos del Valle. Así, en la de hoy, la eucaristía se ofrece por los de Uña, Congosta y Brime de Sog, presidida por Matías Juárez, y la de mañana domingo está presidida y en la que predica Francisco Centeno ofreciendo la misa por los pueblos de San Pedro de la Viña y Tardemézar. Pedro Centeno será el encargado de oficiar la misa el lunes por los pueblos de Ayoó y Carracedo, para continuar el martes con los de Quiruelas, Brime de Urz y Quintanilla a cargo de Eladio Ferrero. El párroco Felipe Pérez ofrece la del miércoles por los pueblos de Pozuelo, Bercianos, Villaobispo y Moratones y el jueves será el párroco Miguel Hernández el encargado de ofrecerla por los de Granucillo, Grijalba y Cunquilla. El rector del santuario,Víctor Manuel Murias, preside y predica la misa del viernes ofrecida por Fuente Encalada y Villageriz.