El cardenal Antonio Cañizares impone hoy el birrete de doctor «honoris causa» por la Universidad San Antonio de Padua de Murcia al dominico, filósofo y uno de los mayores expertos tomistas, Abelardo Lobato Casado, que nació en 1925 en la localidad de San Pedro de la Viña. Este título de doctor «honoris causa» se viene a sumar a los obtenidos anteriormente por el profesor en las Universidades de México y de Chile.

Lobato Casado llegó a fundar en 1976 la Sociedad Internacional de Santo Tomás de Aquino (SITA) junto a Juan Pablo II quien fue el número 1 y Abelardo Lobato el número 2, su cofundador y primer director general. Esta sociedad nació a raíz del Congreso Internacional en el VII Centenario de la muerte de Santo Tomás, sobre el tema «Santo Tomás de Aquino y los problemas fundamentales de nuestro tiempo» que tuvo una gran repercusión mundial, con la participación de Pablo VI y más de mil teólogos.

Vinculado a su pueblo natal, San Pedro de la Viña, donde nacieron también sus padres, Lobato Casado cuenta en esta localidad y en los pueblos vecinos con varios familiares. Suele venir con alguna frecuencia a su tierra desde su residencia en Lugano, Suiza. Incluso impartió una conferencia magistral en Santibáñez de Vidriales el 25 de agosto de 1986 como colofón a un ciclo de charlas organizadas entonces por una asociación cultural y siendo delegado de la Santa Sede en el Consejo de Europa. En aquella ocasión versó sobre los derechos humanos.

Lobato estudió en la desaparecida preceptoría del santuario de la Virgen del Campo de Rosinos de Vidriales y desde aquí se fue a los Dominicos en Almagro, Ciudad Real. Se ordena sacerdote en 1949 y obtiene la licenciatura en Teología en la facultad del Convento de S. Esteban de Salamanca. Estudia filosofía en el Angelicum en Roma doctorándose en 1952 con una tesis sobre «Avicena y santo Tomás». Preparó en Alemania «La estética de Nicolás Hartmann» con la que se licenció en filosofía por la Universidad Complutense. Sucede a Sánchez de Muniain como profesor de Estética en la Pontificia de Salamanca. Llega a ser catedrático de Metafísica en el Angelicum y elegido en varias ocasiones decano de Filosofía. La Santa Sede le nombra en 1982 delegado en el Consejo de Europa y en 1996 rector de la facultad de teología de Lugano. Funda el International Council Universities of Thomas Aquinas (ICUSTA) que cuenta con 30 universidades y presencia en los cinco continentes. Juan Pablo II lo nombra en 1999 presidente de la Academia Pontificia de Santo Tomás. El Biografhical American Institute lo nombra ese año «Man of the Year». En 2001 la ciudad italiana de Aquino le otorga el título de «cittadino onorario». Es nombrado consultor del Consejo Pontificio para la Familia. Su vasta obra se encuentra, en su mayoría, escrita en italiano y algunas obras están traducidas en varios idiomas. A la muerte de Juan Pablo II se configuraba como uno de los cardenales «in pectore».