-¿Como miembro fundador del Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo hace unos años que lleva a cabo una labor investigadora?

-Durante estos años, desde el 89-90, me he dedicado más bien a labores de organización y administración en el CEB, aunque sí que he elaborado los repertorios bibliográficos sobre la comarca, donde está recopilada toda la biografía que hace referencia no sólo a Benavente, sino a todos los pueblos, y también he hecho un estudio de los orígenes de Brigecio, sobre las distintas ubicaciones que se le daban y que finalmente parece que se apuesta por la Dehesa de Morales como ubicación correcta.

-Pero últimamente su trabajo ha derivado más hacia la etnografía.

-Sí, comencé con estudios sobre las tradiciones de mi pueblo, donde hay una cofradía de pastores muy importante y se conservan danzas, gastronomía, luego he seguido las fiestas populares y los museos etnográficos.

-Esta labor ha derivado en una primera publicación, después de las dedicadas a su pueblo natal, sobre la comarca de Benavente con el título "El agua que nos rodea".

-Sí, esta deriva a raíz de las publicaciones en un semanario.

-¿Cree que la vida de Benavente y los Valles está marcada por sus ríos y arroyos?

-Desde luego, es que todo es agua, tenemos cinco ríos y tres arroyos y otros subarroyos, como el Zamarrilla, en Pueblica de Valverde, además de canales, acequias, todo es agua en esta comarca y caminos, hoy autovías.

-Para este trabajo ha recorrido toda la comarca, ¿qué es lo que ha encontrado de particular?

-Me ha llamado la atención la gente, poca y muy mayor, con una falta de atención total, por eso creo que es necesario un hospital y otros servicios.

-¿Ha encontrado que la gente de estos pueblos valora lo que tiene?

-Hasta ahora no mucho,hay una falta de información considerable, pero creo que empiezan a valorar lo que tienen. De hecho, este es el objetivo de este libro, que la gente de los propios pueblos conozca lo que tiene y conserve sus valores patrimoniales.

-¿Esta comarca tiene elementos que son distintivos, tanto en arquitectura, como en costumbres o patrimonio?

-Hay cosas peculiares de la zona, en especial en Vidriales, donde hay paneras muy curiosas, molinos, chimeneas, espadañas de las iglesias, ermitas y artesonados, a los que también dedicaré un estudio. Vamos recopilando cosas con la intención de crear la inquietud para que otros estudien e investiguen.

-Es usted también un investigador de antiguos oficios.

-Sí, tengo recopilada documentación sobre veinte o treinta oficios que arrancan en las familias a finales del XIX o principios del XX y se mantienen. Empecé con los boteros de Benavente y he seguido con otros muchos. Recojo sus nombres, sus datos sobre el oficio, herramientas muy particulares y además de los textos se acompañan de fotografías.

-Seguro que ha encontrado muchas cosas curiosas.

-Sí, por ejemplo, Junquera de Tera ha sido un pueblo alfarero donde llegó a haber cincuenta talleres de alfarería, todos se fueron marchando y quedan dos alfareros, justo lo contrario de lo que ha pasado en Jiménez de Jamuz, donde hasta han hecho un aula del barro.

-¿Otros oficios antiguos?

-El carbonero de Pozuelo de Vidriales, los triperos de Benavente, el herrero de Tardemezar, el hojalatero de Benavente, el alambrero de Castrogonzalo.

-¿Y mujeres?

-Muy pocas, aunque todas ellas son ayudantes de sus maridos en el oficio que éstos realizan, eso es lo que he encontrado en esta investigación.