Corría el año 1995 cuando Mercedes Lorenzo reunió a un grupo de alumnos del conservatorio para formar un nuevo coro en Zamora. Con los años, aquellos jóvenes cayeron víctimas de la lógica emigración de esta tierra y la formación pasó a estar integrada por adultos con un hilo común: el amor por la música. Aquella aventura fue dejando un poso, la propia evolución del coro, hasta llegar a lo que hoy significa Camerata Primo Tempo, hoy formado por aficionados y profesores del Conservatorio de Zamora.

Relacionadas

Al final, para una agrupación musical la carta de presentación es el sonido. Hoy los usuarios de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA lo comprobarán a través de la web y de las redes sociales, con el estreno del vídeo que recoge la actuación de Camerata Primo Tempo en la antigua imprenta del periódico, transformada en la exposición "120 años de historia" que muchos zamoranos conocen. Allí abajo, donde en tiempos funcionaban las linotipias sin parar y la rotoplana entraba en acción para ofrecer el periódico a los lectores cada día, ha pervivido una acústica generosa, agradecida por los cantores de Camerata, que han apostado por una canción popular con sello zamorano.

"Se trata de un tema armonizado por el zamorano Rubén García Martín, que en su época de estudiante ya despuntaba. Presentó el arreglo al concurso Amadeus y ganó uno de los premios", explica Mercedes Lorenzo, la directora de Primo Tempo. El tema en cuestión es "Dónde vas, Adelaida", que Joaquín Díaz recogió en aquel rotundo disco "Canciones de Sanabria", en 1982 variando el nombre de Adelaida por el de Adelina, nombre que había recogido tras su trabajo de campo en las montañas sanabresas. "Es una versión a ocho voces", afirma Mercedes, quien reconoce que la puesta en escena es exigente en cualquier escenario, más aún en el Teatro Principal, que espera lo mejor de Camerata y del resto de participantes en el concierto del próximo domingo.

Aunque los integrantes del coro no son precisamente noveles. Han participado a título particular o en colaboración con otras corales en los conciertos organizados por la Universidad Autónoma de Madrid, en el Auditorio Nacional, por ejemplo. "No somos una coral de ochenta o cien personas", reconoce Lorenzo. "Pertenecer a un coro de estas características requiere un enorme esfuerzo, una dedicación importante en cuanto a tiempo se refiere", añade. Huelga decir que el tiempo, por su definición, es uno de los bienes más escasos. Horas y horas de ensayo dedicadas a un repertorio muy amplio: desde la música religiosa a la popular, solos o acompañando a la orquesta, hasta incluso la zarzuela, un género que los llevó de viaje hasta Polonia.

En estos años, Camerata Primo Tempo se ha ganado su público, sus fieles, conscientes de que "compiten" con otras corales en la ciudad. De ahí que reaccionaran con una enorme ilusión ante la llamada de LA OPINIÓN-EL CORREO, ante la idoneidad de contar con todos los géneros musicales en el homenaje "Zamora canta a Joaquín Díaz". "Queríamos participar, primero por Joaquín, porque entendemos que lo merece. Pero también por nosotros, porque esta oportunidad es un reto", reconoce Lorenzo. Como preámbulo, el vídeo con su actuación en la imprenta del periódico.