La Consejería de Agricultura estima, en un avance de la producción, en 6.178.000 las toneladas de cereal. Esto supone un 3 % más que la cosecha media de los últimos diez años. De esta producción, 3.147.000 toneladas corresponden a trigo y 2.405.000 toneladas serán de cebada. Las mayores producciones se localizan en Burgos, con 1.558.000 toneladas, Valladolid, con 1.015.000 toneladas, y Palencia, con 976.000 toneladas, según informa la propia Consejería.

Las abundantes lluvias de 2018 han permitido una mejora notable en el desarrollo del cultivo y han permitido un ahijamiento normal. Estas buenas condiciones han facilitado una fase de encañado adecuado y por lo tanto unas buenas condiciones para el espigado.

En la situación actual es previsible una cosecha superior a la media, aunque inevitablemente, la producción final dependerá de la presencia de lluvias y temperaturas suaves en lo que resta de mayo y durante junio. En el incremento de la superficie de cereal destacan León, con un 15 % más, Salamanca, un 7% más, y Zamora, un 5 % más.